Cuando queremos hablar acerca de nuestra procedencia, podemos empezar a hablar desde muchas perspectivas, cada una más alejada de la actualidad que la anterior. No obstante, intentaré abarcar el tema desde un punto de vista más cercano y comprensible que también se puede aplicar a generaciones anteriores. Aunque es una difícil tarea, la intención es la comprensión de esto y que puede ayudar a las personas en sus futuras acciones.
Tradicionalmente cuando nos realizan esta pregunta pensamos en la evolución de los seres humanos y que estos cambios físicos han devenido en lo que somos actualmente, no obstante, esto no se puede resumir de este modo tan simple. Esto es debido a que debemos tener en cuenta los factores sociales y culturales que pueden haber influido en la forma de pensar y actuar, es por ello que podemos plantearnos si todo lo que somos actualmente es fruto de nuestras Elecciones o en realidad simplemente somos simplemente aquello que quieren que seamos.
Para argumentar un poco esto sencillamente nos tenemos que remontar a la infancia de cualquier persona, donde es educada mediante unos cánones que son los que se encuentran comprendidos en la sociedad.
Cuando apenas podemos articular frases simples ya entramos en el sistema educativo, donde empieza lo que a mi me gusta nombrar, nuestro "moldeamiento". ¿Qué quiero decir con esto? Es sencillo, sin apenas tener capacidad de razonamiento ya entramos a formar parte de un sistema donde básicamente reproduce personas iguales para un mismo fin, incorporarse al mundo laboral. Y esto desde hace mucho años atrás, es por ello que en realidad somos fruto de un sistema rígido que es muy difícil de modificar. Tan solo aquellas personas que decidieron cambiar algo han conseguido avances significativos que han dado lugar a nuevos estilos de vida o formas de pensar o conocer la realidad.
Obviamente, es muy complicado llegar a una conclusión común acerca de este tema ya que, pese que el sistema nos reproduce de una forma similar, no debemos olvidar los factores familiares y sociales que son los que acaban de redirigir nuestra visión de la vida. Con todo esto no quiero decir que no deba haber un sistema de orientación y formación como debe ser el educativo, no obstante, lo que debería cambiar es la organización actual y la que ha tenido durante muchos años, pasar de ser un sistema cerrado y reproductivo a un sistema abierto y flexible para todas aquellas personas que accedan a él. Haciendo que cada persona consiga su realización completa y para nada manipulada por factores externos.