En el cuarto libro escrito por George R.R. Martin, Festín de Cuervos, empieza a cobrar importancia la figura de Euron Greyjoy, que parece destinado a tener un papel fundamental en el desarrollo de la historia. Apodado Ojo de Cuervo, disfruta con los juegos mentales para minar psicológicamente a sus oponentes, y es descrito como astuto, sagaz e implacable.

De hecho, arrancó la lengua a todos los miembros de su tripulación, apodando convenientemente a su barco con el nombre de "Silencio". Así, Euron Greyjoy aparece en la Asamblea de Sucesión tras la muerte de su hermano, Balon Grejoy.

Igual que sucede en la serie, se alza con el Trono de las Islas del Hierro, aunque a diferencia del fenómeno televisivo Juego de Tronos, Euron Greyjoy trae consigo el Cuerno Dragón, que podría cambiar el destino de Canción de Hielo y Fuego.

"Sangre por fuego, fuego por sangre"

Ante el asombro de la multitud congregada durante la Asamblea, un seguidor de los Greyjoy sopla el Cuerno Dragón, y el sonido hace "sentir a los presentes como si sus huesos estuvieran en llamas y su carne hirviera por dentro". Poco después, este muere y el maestre que inspecciona su cadáver descubre que sus pulmones están quemados.

Según Morroqo, un Sacerdote Rojo que acompaña a Victarion Greyjoy hacia Essos, la escritura que aparece en el Cuerno Dragón se asemeja sobremanera al lema de los Targaryen.

Dice así: "Yo soy Atadragones. Ningún mortal me hará sonar y seguirá con vida. Sangre por fuego, fuego por sangre".

Asegurando haber viajado hasta las ruinas de Valyria, la ciudad en la que vivían los Targaryen y que acabó destruida por una maldición, es allí donde dice haber hallado el Cuerno Dragón. Teniendo en cuenta la importancia del artefacto, sorprende que se lo haya otorgado a su hermano Victarion en su búsqueda hacia Daenerys Targaryen.

El Kraken y la Madre de Dragones

La relevancia de la odisea de los Greyjoy se pone de manifiesto en el hecho de que se hayan escritos tres episodios de Vientos de Invierno sobre miembros de esta familia.

De esta manera, surge una profecía en la que se habla de una figura con forma de Kraken, el símbolo de los Greyjoy, sentada en el Trono de Hierro, y junto a él se encuentra una mujer.

También, el Sacerdote Morroqo asegura haber visto en las llamas "una cosa alta y retorcida con un ojo negro y diez largos brazos, navegando en un mar de sangre".

Indudablemente, la importancia de las premoniciones ha sido clave en las novelas de George R.R. Martin. Por ejemplo, la fatídica Boda Roja fue profetizada en la Casa de los Eternos durante el segundo libro, Choque de Reyes.

Finalmente, la frase quizá más significativa de Euron Greyjoy en las novelas sea la que se asemeja sobremanera al destino de Bran Stark. "Tal vez podamos volar. Todos nosotros. ¿Cómo vamos a saberlo, a menos que saltemos de una torre?".