Es una película que ha impresionado a quienes la han visto, con su manera directa e implacable de presentar la violencia de género, como en una de sus escenas clave, sin música de fondo, pero con un tono de suspense acentuado por los gritos de la madre con su hijo refugiados en el cuarto de baño, los del ex marido que amenaza con derribar a tiros de escopeta la puerta del pasillo y la asustada vecina que llama a la Policía.

“Custodia compartida” ha ganado cuatro Premios César franceses de 2019, entre ellos Mejor Película. El resto, Actriz (Léa Drucker), Montaje y Guión Original.

No fue seleccionada para los Óscar por Francia, que prefirió la más comercial biografía sobre la escritora Marguerite Duras durante la II Guerra Mundial, la cual, por cierto, tenía 8 nominaciones a los César, sin tampoco ganar nada. Y muchos franceses preferían “Custodia Compartida” para los Premios de Hollywood que se entregarán mañana.

La actriz protagonista Léa Drucker ha dedicado su premio a las mujeres que sufren a diario esta lacra terrible.

También un western y una película social en Marsella

También ganaron varios premios las películas “Los hermanos Sister” y “Sheherezade”, tres cada una. La primera es un western, sí, un western, dirigido por Jacques Audiard, maestro del Cine social francés, que esta vez ha dirigido una película totalmente diferente a las suyas (“Un profeta”, “De latir, mi corazón se ha parado”), hablada en inglés y protagonizada por Joaquín Phoenix y Jake Gyllenhaal.

Ha ganado Mejor Director, Fotografía, Sonido y Dirección Artística.

La otra es, con ese título de cuento de las Mil y Una Noches, una historia de amor ambientada en Marsella, entre dos jóvenes, un caíd y una prostituta (Kenza Fortas y Dylan Robert), que han ganado los Premios a Mejor Actor y Actriz Revelación, siendo además actores no profesionales, escogidos en unos cástings muy rigurosos entre gente marginal e incluso gente recién salida de las cárceles de la ciudad, que duró ocho meses.

Su director, Jean-Bernard Malin, ganó también el César a la Mejor Ópera Prima.

Pero el Mejor Actor lo ha ganado alguien inesperado, Alex Lutz, por “Guy”, biografía de una vieja gloria de la canción, dirigida por él mismo y donde tuvo que caracterizarse mucho, incluso envejecer treinta años. También se lleva la Mejor Banda Sonora Original.

Otros premios son, en Mejor Película Extranjera, a la japonesa “Un asunto de familia” de Hirokazu Kore-eda, que ganó la Palma de Oro en Cannes, cuando la favorita era la polaca “Cold war”, en ausencia de la mexicana “Roma”, no nominada. Otras películas con un solo premio son “Les chatouilles”, que da a Karin Viard la Mejor Actriz de Reparto; “El gran baño” gana su único premio de diez nominaciones con Mejor Actor de Reparto para Philippe Catherine, siendo la más comercial de las películas nominadas. Y una película de época, “Mademoiselle de Joncquières”, se lleva el más lógico, Mejor Vestuario.

Robert Redford agradece al cine francés su diversidad

El César de Honor ha sido, como es habitual, para una estrella de Hollywood, y es el veterano actor y cineasta Robert Redford. En su discurso, Redford dijo: “Aquí, todos amamos ese Cine, un Cine más independiente y libre que el que se hace ahora en todo el mundo, películas valientes, ambiciosas, inesperadas.

Ustedes [los franceses] pueden estar orgullosos de la diversidad de sus películas”.

El actor cómico Kad Merad (“Bienvenidos al Norte”, “La vaca”) fue el maestro de ceremonias, demostrando su talento cómico y que tuvo números musicales, como uno imitando a Freddie Mercury. Entre los invitados para entregar premios, Monica Bellucci, Guillaume Canet y Guillaume Galienne. Hubo un homenaje al fallecido Charles Aznavour, con Eddy de Pretto interpretando una de sus canciones e imitando los gestos del inolvidable cantante y actor.