Aunque está pasando por un momento durísimo en su carrera que incluso podría acabar con ella, a sus 83 años y ante las acusaciones de violación de Dylan, la hija adoptiva de su expareja Mia Farrow, que han provocado que muchos actores que antes trabajaban con él, fuese como fuese en su vida privada, ahora le abandonan, Woody Allen está en negociaciones con la productora Mediapro, que ya produjo total o parcialmente varias de sus películas rodadas en Europa y alguna posterior en Estados Unidos, algo que ya contamos en este diario, en un acuerdo que parece que ya se ha cerrado.
Desde Donostia confirman que Mediapro busca lugares
Allen rodará su próxima película en el Estado español y todavía no se sabe ni argumento, ni reparto, ni título, ni casi nada, pero ya hay una primera pista: se están buscando localizaciones en Donostia, a donde han ido dos miembros de Mediapro a buscar lugares y después informar de ellas al cineasta y su equipo habitual de Nueva York. El mundillo cinematográfico de la capital de Gipuzkoa ya ha confirmado esto último.
Cuando Mediapro dijo que quería convencer a Allen para rodar aquí, era optimista para que Barcelona fuera de nuevo el escenario principal, como en “Vicky Cristina Barcelona”, que revolucionó la capital catalana durante meses en el año 2007, desde la presentación de la película por parte de los políticos que entonces gobernaban en el Ayuntamiento de Barcelona (el PSC, y el alcalde, Jordi Hereu) y la Generalitat de Catalunya (presidida por Josep Montilla y que formaba parte del tripartito PSC-ERC-ICV) al mismo rodaje, que finalizó en agosto de aquel año.
Se estrenó en septiembre de 2008, pasando antes por Cannes, y su recepción por la crítica y el público de nuestro país fue desigual, entre decepciones y halagos, aunque en países como Francia gustó mucho y Penélope Cruz, una de las protagonistas, ganó el Oscar por su papel al año siguiente.
En junio, Allen actuará con su banda de jazz
Antes del rodaje, que seguramente será durante el verano, Woody Allen vendrá en junio con su banda de jazz de estilo Nueva Orleans, la Eddy Davis New Orleans Jazz Band, con la que toca en sus ratos libres desde hace dos décadas y ha hecho varias giras mundiales. Con ella tocó varias veces en Barcelona después de cada día de rodaje.
Actuará en tres ciudades: Madrid (en los Jardines del Botánico), Bilbao (Palacio Euzkalduna) y Barcelona (Jardins de Pedralbes), entre los días 16 y 20 de junio.
Todavía colea muchísimo, como dijimos al principio, lo que pasó con la última andanada de Mia Farrow y su hija adoptiva Dylan contra él, que con el auge del Movimiento MeToo provocó una deserción de actores y actrices que antes hubieran dado su vida por trabajar con él, algunos diciendo que nunca más participarán en películas suyas (Colin Firth, que estuvo en "Magia a la luz de la Luna"); otros, arrepintiéndose de haberlo hecho (Rebecca Hall, "Vicky Cristina Barcelona"); y otros, donando el dinero ganado con su última película, “Un día lluvioso en Nueva York”, a causas benéficas contra la violencia de genero (como Timothée Chalamet).
Apenas Alec Baldwin defiende haber trabajado con él ("Fue un privilegio", dijo) o Penélope Cruz.
Precisamente, Allen se ha querellado contra Amazon, productora de esta última película, que decidió arrinconarla sine die y sin saber si la estrenará alguna vez (debido al escándalo y temiendo que pase como con una película reciente protagonizada por el también caído en desgracia Kevin Spacey, que no la vio casi nadie), pidiéndoles una enorme cantidad de dinero por daños y perjuicios.