Un 18 de agosto de hace 82 años, era asesinado uno de los más mejores autores de la literatura española: Federico García Lorca (1898-1936). Lorca manejaba la palabra dándole la forma de hermosas poesías, pero también fue un experto en crear obras de teatro sin parangón hasta entonces.

Su dominio del lenguaje le permitió crear un modo de expresión particular y propio, fácilmente reconocible por aquellos que inevitablemente vuelven una y otra vez a la lectura de sus obras descubriendo siempre algo nuevo en ellas.

La Biblioteca Nacional conserva manuscritos de Lorca

Y sin embargo las inquietudes de Lorca, como las de casi cualquier gran creador, iban mucho más allá. Así, pocos saben que la primera obra que publicó fue un texto en prosa titulado ‘Impresiones y paisajes’ en el que narra sus viajes por regiones de la geografía española bajo la batuta de su profesor universitario, Martín Domínguez Berrueta.

La primera edición de esta y de otras obras puede verse en la Biblioteca Nacional, donde también se pueden ver otras que han sido digitalizadas

La Biblioteca Nacional es el principal depósito de la literatura española, por eso en ella la obra de Federico García Lorca tiene mucho peso, en ella podemos disfrutar también de diversos manuscritos del autor y también infinidad de documentos relacionados con su obra.

Entre ellos se encuentran cosas tan curiosas como el guion de cine “Viaje a la Luna” que desarrolló en Nueva York por propuesta del cineasta mexicano Emilio Amero. Se trataba de una película surrealista ideada para el cine mudo y que no consiguió rodarse hasta 1998.

También podemos ver en letra del propio autor, la obra dramática “El Público: drama en veinte cuadros y un asesinato”, la primera en la que se abordaba un tema tan polémico en la época, como la homosexualidad masculina.

Lorca la escribió en 1930 pero no se estrenó hasta cincuenta años después.

Conferencias y dibujos y música de Lorca

De su faceta como conferenciante también encontramos testimonios en forma de manuscritos, así encontramos los guiones de las conferencias “Juego y teoría del duende” y “Las nanas infantiles”, esta última la impartió en 1928 en la Residencia de estudiantes, pero lo hizo también más tarde en nueva York y La Habana.

La afición de Lorca a la música es también bastante conocida, pero no así que tocaba el piano y llegó a grabar discos. Algunas de las piezas que grabó, principalmente canciones de tipo popular en las que estaba acompañado por la cantante Argentinita están disponibles en la Biblioteca digital Hispánica.

Otra faceta desconocida es la de dibujante, así podemos ver los dibujos que hizo para acompañar a los poemas de Neruda, en un regalo conjunto para el cumpleaños de su común amiga Sara Tornú de Rojas Paz, en el Buenos Aires de 1934.

La Biblioteca Nacional nos permite pues incursionar en un mejor conocimiento del autor que sigue estando en la boca de todos.