Victor Vasarely (Hungria, Pecs, 1906-París 1997) desarrolló toda su obra principalmente en Francia donde iluminó la corriente estética del Op Art. La utilización de las geometrías… rectángulos, cuadrados, círculos, triángulos en disposición repetitiva, jugando con los colores primarios y secundarios, y la derivas del paso de unos tonos a otros. En ese conjunto de obras lineales el observador participa al mirar y moverse, captando a través del efecto óptico movimientos inexistentes, producto de las imperfecciones de nuestra visión. De igual forma que el Arte cinético (arte escultórico, donde se utiliza el movimiento de pequeños motores que mueven estructuras), en el arte pictórico de la geometría abstracta prima el engaño visual producido por los cromas y sus contrastes, junto con la hipnótica forma de las formas repetitivas.
Es tras la segunda guerra mundial donde aparecieron una seguna generación de artistas abstractos. No solo comunican la expresión o la emoción, sino que desde una variable más, podríamos hablar de cientifista y activa, poder estudiar la composición de la obra para generar encuentros perturbadores con el espectador. Vasarely, fue el que con más ahínco buceó en las posibilidades de la pintura para generar espacios de implicación e interacción con el observador. Es ante todo la gran apuesta pictórica por interactuar de forma perceptiva con el espectador. De igual forma la turbación, en otros artistas como Pollock, planteaba una acercamiento más pasional, y posteriormente, el body painting o la performance pictórica una relación más física con el espectador.
La exposición se podrá disfrutar a partir del 7 de Junio.