Tierno Galván es sin duda uno de los personajes más queridos de nuestro pasado más reciente. A lo largo de todo este año el Ayuntamiento de Madrid se propone celebrar distintos años en la memoria del centenario del nacimiento de su alcalde más intelectual.

Muestra sobre tierno Galván en la Biblioteca Nacional

Del 9 de mayo al 7 de julio es la Biblioteca Nacional de España en Madrid la que presenta la muestra bibliográfica titulada “Enrique Tierno Galván (1918-1986) El optimista Histórico”.

En ella se encuentran ensayos, artículos, Libros, charlas, conferencias e incluso sus bandos como alcalde de Madrid, cargo que ejerció desde su elección en 1979 hasta su muerte en 1986.

Enrique Tierno Galván nació en Madrid en 1918, vivió la guerra civil en el bando republicano y fue condenado a entrar en un campo de concentración franquista. Tras la Guerra estudió Filosofía y Letras y Derecho, siendo fácil encontrarlo en el Ateneo madrileño o en la Biblioteca Nacional.

El viejo profesor Tierno Galván

Fue un profesor muy querido en las universidades de Murcia y Salamanca donde ejerció. Sin embargo, sus ideas eran problemáticas para el régimen que en 1957 lo encarceló. En 1965 fue expulsado de la Universidad junto a otros profesores por apoyar las protestas estudiantiles.

Se convierte así en un referente para los que luchan contra el régimen franquista.

Una figura de consenso

Con los años fue evolucionando su ideario, del anarquismo de su juventud fue pasando a un marxismo humanista. Libertad, tolerancia y democracia eran los conceptos clave de su ideario político y social. En 1968, disconforme con el PSOE, forma el Partido Socialista de Interior que se mantendrá hasta 1978.

Sin embargo, sus intereses fueron siempre mucho más allá de la política, publicando diversos libros de temas tan variados como el barroco español, “¿Qué es ser agnóstico?” o sus “Bandos de Alcalde”. La ironía, sabiduría y elegancia fueron las características de un hombre que contribuyó a modernizar este país y fue querido por una inmensa mayoría, como se demostró en su entierro multitudinario.