Fue Yuri Gagarin, militar soviético de 27 años, quien realizó la primera órbita en torno a la Tierra, el primer humano que vio, con sus propios ojos, la belleza de nuestro planeta desde el espacio. Era el 12 de abril de 1961.
La carrera por el espacio
Dos superpotencias luchaban por la supremacía, tanto ideológica como militar y técnica. El espacio, esa frontera lejana, quedaba dentro de los planes de ambas. Era la época de la Guerra Fría, del enfrentamiento sin guerras entre la URSS y EEUU.
La Unión Soviética llevó, por temporadas, la delantera a los norteamericanos.
Así, por fijarnos en fechas cercanas, en 1957, colocaron en el espacio las Sputnik 1 y 2. La primera transmitía una señal, un pitido, que se recibía en tierra. Su forma redondeada, con antenas, es muy reconocible. La segunda, se hizo famosa por llevar a la perra Laika y ser, oficialmente, la primera astronave con un ser vivo a bordo. Su forma era cónica y estaba preparada para alimentar a la perrita, proveerla de aire respirable y recoger sus excrementos.
Si ya estos dos lanzamientos pusieron sobre aviso a los norteamericanos y levantaron pullas, además de llevar a la creación de la NASA, la gota que colmó el vaso fue el exitoso lanzamiento, seguimiento y rescate del primer hombre en el espacio: Yuri Gagarin.
Dentro de su cápsula, la Vostok 1, fue capaz de sobrevivir y dar una vuelta en torno a nuestro planeta, quedando maravillado por la visión que se extendía ante él. Una imagen que no deja de cautivar a todos los astronautas, también hoy, y que ha llevado a más de un mensaje en favor de su cuidado, por encima de los valores naciones y comerciales.
Mensaje que, como siempre, parece quedar flotando en el espacio.
La primera órbita de un humano sobre la casa común de la Tierra
El tiempo de la misión en el espacio fue corto, sin llegar a las dos horas, pero más que suficiente como para cambiar la vida de este militar y la de muchas personas que conocieron su éxito.
¿Sabías que el lanzamiento, tanto la fecha como el lugar, fue motivo de alto secreto?
Hay que pensar las repercusiones de un lanzamiento, con ser humano a bordo, que acabase en tragedia. Aunque, teniendo en cuenta el grado de secretismo de la Unión, seguramente todo podría haber ocurrido sin que el mundo se enterase.
A partir del año siguiente, 1962, este día fue recordado y celebrado anualmente como Día de la Cosmonáutica en la Unión Soviética. Desde 2001 se celebran diversos eventos en diferentes países, bajo el nombre común de ‘La Noche de Yuri’.