No es de los conocidos ni reconocidos, pero este coruñés fue un director de Cine por vocación, que aprovechaba sus vacaciones para poder grabar las películas que le gustaban. Director de escasos recursos económicos, quienes le conocieron dan fe de su arte, del magistral manejo de los bocetos, de su nunca decir no a un presupuesto ni a los draconianos contratos que le pusieron delante.
Nació en A Coruña, el 6 de abril de 1918, a las 6 de la tarde. Murió el 13 de enero de 2001, en Madrid.
Revolucionó el mundo del terror hispano, proponiendo un nuevo “monstruo”, los templarios ciegos.
Quiso ir más allá de los monstruos clásicos y fue capaz de llevar a la gran pantalla filmes en los que reflejaba sus inquietudes y su cultura. Bebió de fuentes populares y las convirtió en universales, accesibles a espectadores de aquí y del extranjero, donde, por desgracia, le recuerdan más que en su propia casa.
100 años del nacimiento de #AmandoDeOssorio un director coruñés que aportó al cine de terror un "monstruo" nuevo y apenas homenajeado hoy: los templarios ciegos.https://t.co/bqzMhT7QNC
— Félix (@undelouredo) 6 de abril de 2018
Un director que no ha perdido actualidad
Estas tornas conocen honrosas excepciones. Una de ellas es su amigo y cineasta Ignacio Benedeti. Ha organizado para hoy, 6 de abril, a las 18 h, en el Museo de Belas Artes de A Coruña, un homenaje a Amando, con la proyección de su película ‘El ataque de los muertos sin ojos’.
Lo harán al modo tradicional, en celuloide, lejos del digital al que estamos acostumbrados, acercándose al tiempo, los medios y hasta el gusto del finado Ossorio.
También en A Coruña, le homenajearon, hace 3 años, en el Festival FKM. Hicieron un pase de su película ‘La noche del terror ciego’, la que abre la tetralogía de los templarios ciegos.
Un largometraje que narra la aventura de supervivencia de un trío que sale de excursión y acaba con sus huesos frente a las sepulturas de unos “caballeros orientales” que la Iglesia condenó por brujería y satanismo.
Es curioso que, en esta primera película, no se hace ni la primera mención a su ser templarios, aunque sí lo podemos ver reflejado en una lápida del cementerio.
Un cementerio, con su respectiva escena de levantamiento de sus difuntos, que repetiría luego Ossorio en 2 de las siguientes películas templarias. No lo haría en una de ellas porque transcurría en el mar, que si no…
Tampoco podemos olvidarnos del documental que Xosé Zapata, ‘Amando de Ossorio, el último templario’, ni del cortometraje de David García, ‘El último guión’. Este tiene la maravilla de haber recuperado a Lone Fleming, actriz que participó en las 2 primeras entregas de los caballeros ciegos de Ossorio.
Si queremos ponerle un toque internacional, estos caballeros aparecen homenajeados visiblemente en ‘La Momia’, del director Alex Kurtzman, estrenada en 2017, con una aparición secundaria, pero con suficientes minutos en pantalla como para reconocerlos y ver su actuación con delicia.
El terror y, más aún, el terror español, le debe más de un susto. Hoy se le homenajeará debidamente en su ciudad natal. Ojalá que muchos accedan a su mundo y obra.