Uccello nace cerca a la ciudad de Florencia pero desde que es pequeño se va a vivir a la gran ciudad. En ella trabajará para Ghiberti en el año 1407, concretamente, en las puertas del Baptisterio de Florencia realizando los animales del marco con influencia helenística. Además de pintor, fue escultor y vidriero siguiendo la tradición del Trecento del emplomado. No obstante, siempre destacó más en la pintura.

El comienzo de Uccello

En el año 1414 entra a un gremio de cirujanos y médicos, seguramente porque su padre lo era y seguiría sus mismos pasos.

Sin embargo, en el año 1424 (diez años después que no es poco tiempo) entra al gremio de San Lucas (de pintores). Podemos decir que termina por decantarse por la pintura. Será en el año 1425 cuando le encargan la restauración de los mosaicos de San Marcos (en la ciudad de Venecia) y además, pintará algunas de las imágenes. Desafortunadamente, actualmente no se conservan y solo constaba esta información por escrito.

Después de acabar los trabajos en Venecia, decide regresar a Florencia y se queda en la ciudad hasta su muerte. En su vida pintó principalmente para la nobleza militar. A la hora de realizar las obras (muchas de carácter bélico) se fijaba en torneos (y no en guerras).

'San Jorge y el dragón'

Uccello se basa en 'La Leyenda Dorada' para realizar la representación de San Jorge y el dragón. El artista representa dos momentos en el cuadro:

  • San Jorge montado a caballo atacando al dragón con la ayuda divina. Sabemos que obtiene ayuda por el ojo de la tormenta que se alinea con su lanza.
  • La princesa caminando junto al dragón

En esta obra hay tres elementos importantes que son el volumen, la profundidad y la perspectiva utilizando colores fríos y planos.

Además, la perspectiva la podemos captar gracias al movimiento del caballo junto con San Jorge y el dragón. En el caso de la composición, es cerrada.

La pintura es importante porque plantea unos aspectos muy adelantados para su época. Uccello utiliza una pincelada que será un avance del surrealismo. Este toque lo podemos apreciar en la nube (que se entremezcla generando el ojo de la tormenta).

Por otra parte, Uccello también se adelanta al cubismo debido a la geometrización de las figuras como la cueva, el césped que estará representado por rectángulos o la cueva.

En definitiva, no todo es blanco y negro en el Arte. Uccello vivió en el siglo XV y ya estaba planteando cuestiones cubistas y surrealistas, movimientos que se darán en el siglo XX.