No podemos hablar de Renacimiento y no hablar del florentino Lorenzo Ghiberti nacido en el año 1378 y 1455 que destacó en la orfebrería aunque dominó también la escultura y la arquitectura. Ghiberti forma su educación en el gremio de orfebrería de Micheli que era su maestro. Ghiberti será uno de los que comenté en sus escritos que la escultura sí es una ciencia guiada por las matemáticas, la óptica y también por la razón, recordando un poco a otros artistas más jóvenes como Alberti y Bramante.
Las Puertas del Baptisterio de Florencia
Esta obra se realiza del año 1401 al año 1424 y está compuesto por 24 placas rectangulares de 49x43 cm.
Se realizó en bronce sobredorado ya que como podemos pensar, el oro era una material muy moldeable y si el núcleo se hacía también de este material podría ser fácilmente desfigurado. Estas puertas dan acceso al baptisterio de planta poligonal octogonal que se realizó en el siglo IX. Sin embargo, como suele pasar, fue modificándose con el paso del tiempo. Por lo tanto, lo que vemos actualmente es de finales del siglo XIII.
De la misma manera que las estructuras se modifican, también los bienes muebles e inmuebles se pueden intercambiar. En un principio para acceder a este espacio había una puerta realizada por el escultor Andrea Pisano, concretamente en el año 1330. Esta puerta se formaba por 28 rectángulos de bronce y en cada rectángulo se contaba una historia.
Reformas del Baptisterio de Florencia
En el año 1404, la Señoría de Florencia (que es la que había encargado estas puertas) decide reformar el baptisterio y por lo tanto, acompañarlo de unas puertas nuevas. Eso sí, mantendrían también las de Pisano, un gesto muy de agradecer. Para la realización de las puertas se realiza un concurso público y el tema a realizar será el Sacrificio de Isaac.
Teniendo esto en mente, se presentan muchos candidatos, en concreto, ocho escultores. Los finalistas para el proyecto son Brunelleschi y Ghiberti. Finalmente, gana este último y se le encarga la realización de veinte escenas del Nuevo Testamento: cuatro de los evangelistas y cuatro de los Padres de la Iglesia. En total, eran 28 piezas para las puertas de la cara norte.
Una vez se ha marcado el tema iconográfico y el número de placas solo le queda ponerse a trabajar. Para que Ghiberti saliera vencedor en el concurso realizó una placa de bronce de 49x43 cm. que mantiene el enmarque de Pisano de rombo lobulado. Las figuras están completamente armonizadas con el entorno en el que se encuentran además de que resulta una composición cerrada y agradable a la vista. La figura de Isaac está idealizada además de recordar al concepto romano del mismo. En el caso de Abraham está realizado como si se tratara de un noble romano. Esta combinación gustó tanto que acabó ganando el concurso.