Ghiberti tuvo mucha fama con las primeras Puertas del Baptisterio de Florencia y es por eso que le encargaron otras dos puertas llamadas entre los años 1425 y 1452 pero esta vez en el lado Este. En este caso, las puertas medían 3,20 metros de base y 5,15 de altura. Por lo tanto, podemos apreciar que son unas puertas realmente monumentales. El material con el que se realizó es bronces con un baño dorado.

El tema iconográfico para las Puertas del Paraíso

Como en las anteriores, se le impone un tema iconográfico. En este caso tuvo que desarrollar ciclos del Antiguo Testamento aunque no se le exigió un número concreto de escenas.

Viendo lo bien que habían salido las anteriores y la gran calidad de las mismas le dejaron vía libre.

La primera diferencia que notamos si comparamos ambas puertas es que estas últimas tienen diez placas en vez de 28 y es por que Ghiberti lo escogió así. Decidió enmarcar las puertas como si fueran manuscritos del siglo XIV e inicios del XV también. A su vez, las escenas se encuentran limitadas por otro marco, en este caso, dorado además de estar acompañado de una segunda orla donde podemos apreciar elementos figurativos vegetales y animales. No se sabe con exactitud quién las hizo pero no fue Ghiberti; se cree que pudo ser Paolo Uccello el autor.

Las diferentes escenas representadas en las Puertas del Paraíso

En el caso de las escenas, no están enmarcadas. Dentro de las diez placas podemos destacar algunas de ellas.

  • Adán y Eva: uno de los momentos clave que marcó Ghiberti con su obra fue el desnudo de Eva. Fue el primero en mostrarse después de siglos de represión. Esto se debe al acercamiento con la Antigüedad y por lo tanto, a esa idea grecorromana del desnudo. Las figuras están naturalizadas aunque con pinceladas de idealismo.

  • Toma de Jericó: esta es una de las escenas más significativas y famosas de la Puerta del Paraíso. En la zona inferior podemos apreciar a José dirigiendo el Arca de la Alianza junto con el resto de la comitiva. En el fondo, podemos apreciar la ciudad de Jericó. Es increíble cómo mostraba Ghiberti los fondos. Es decir, no solo mostraba figuras aisladas sino que era capaz de desarrollar todo un entorno que permite entender la escena.
  • José en Egipto: en esta placa se desarrolla la novedad de la arquitectura con alusiones romanas que además nos introduce la perspectiva de punto bajo.
  • Esaú y Jacob: las arquitecturas recuerdan a las del artista Brunelleschi además de realizar de nuevo una perspectiva de punto bajo.

  • Salomón y la reina de Saba: podemos apreciar reflejos de lo que podría ser arquitectura civil romana si miramos a la parte superior de la escena salvo por las cubiertas que tienen relación a lo gótico.