La Violencia ha formado y forma parte del Estado, en tanto que es un instrumento utilizado por el poder. Un claro ejemplo de esa utilización fue la cultura romana, en donde la esencia de la política, en muchos casos, implicaba el uso de la violencia por parte del poder con fines disuasorios y coactivos. Es más, fue necesaria para cumplir sus intereses: mantener el orden, controlar el territorio, protegerse de enemigos externos, desalentar rebeliones internar y legitimar el poder.

Evolución de la violencia en la Antigua Roma

No fue hasta la época de la república, cuando la violencia es regulada, legislada y sancionada con la Ley de las XII Tablas.

Haciendo una clara distinción entre violencia pública y violencia privada. A finales de la República, dicha legislación comenzó a perder protagonismo. Las luchas internas, las diferencias políticas y la expansión territorial, provocaron que todo este sistema acabara por caer en desuso y perfilando el Imperio.

Durante el Imperio, la violencia también estuvo a la orden del día y, en gran parte, provenía de los emperadores. Muchos de los Césares, llevaron a cabo políticas despóticas dirigidas al pueblo y a las élites aristocráticas. Lo cual, sería una de las principales estrategias para conservar el poder y luchar contra sus enemigos. En este sentido, destacaron los conocidos como emperadores tiranos: Calígula, Nerón, Domiciano, Cómodo, Caracalla, Heliogábalo, Máximo, Galieno, Constantino, Juliano y Teodosio.

La violencia como acto cotidiano y sus tipos

  • Violencia en guerra: era el principal escenario para la violencia y se manifestaba a través, de: asedios, saqueos, torturas, batallas, aniquilamiento de poblaciones... Pese a ello, Roma "primero" daba prioridad a la vía diplomática (amiticia, foedus y deditio).
  • Violencia hacia los esclavos/servi: el maltrato físico y la explotación por parte del dueño hacia el esclavo era bastante común. Ya que eran considerados como una propiedad más.
  • Violencia urbana: el pueblo se levantaba y hacia uso de la violencia contra la autoridad por el abuso del poder o porque consideraban que no estaban cumpliendo su función. Así, destacaron: las revueltas, los saqueos y el bandolerismo.
  • Violencia hacia los paganos: aquellos que no compartían la religión oficial, eran sometidos a fuertes multas, arrestos , persecuciones, torturas e , incluso, pena de muerte.
  • Violencia lúdica: los juegos de gladiadores (lucha hasta la muerte) tenían como objetivo divertir y entretener a los ciudadanos romanos durante su tiempo de ocio.
  • Violencia en las aulas: en ocasiones los estudiantes recibían castigos físicos, como el catomus. Se desnudaba al colegial y se colocaba sobre los hombros de dos compañeros, mientras el profesor lo azotaba.
  • Violencia a través de la magia negra/goetia: mediante la creación de maleficios se buscaba causar daño físico y psíquico a un enemigo. Se trataba de una práctica prohibida, pero muy extendida.

Algunos episodios de violencia en la Antigua Roma

  • La Guerra de los Aliados y la dictadura de Sila (81-80 a.C): tras el triunfo de Sila, éste llevo a cabo una fuerte represión política contra sus enemigos, en Roma y Preneste.
  • La Rebelión de Espartaco (71-73 a.C): finalizó con la muerte de Espartaco en batalla, asesinato de su mujer e hijos y crucifixión de su ejército, entre Capua y Roma.
  • Vercingetorix, trofeo de la Guerra de la Galias ( 58-51 a.C): tras el asedio a Alasia, el líder galo se rindió ante Julío César. Éste lo llevo a Roma como trofeo y lo apresó durante seis años en Tullianum, hasta que fue ejecutado.
  • Conflictos entre los partidarios de la República y un nuevo sistema: desembocó en inestabilidad y luchas de poder que acabaron con las muerte de Julio César o Cicerón.

  • Persecución de los cristianos:supuso un peligro para el Imperio, que no dudo en declara el cristianismo ilegal, en condenar sus ideas y a sus seguidores. Varios fueron los emperadores que llevaron a cabo persecuciones y que intentaron que la religión romana no desapareciera: Nerón (64-68), Domiciano (81-96), Marco Aurelio (161), Séptimo Severo (202), Decio (250-251), Diocleciano (303-310) etc.