Que las ciudades son las que más contribuyen a la huella de contaminación que causa el Cambio Climático es algo evidente. Por eso son necesarias iniciativas que reviertan, o al menos no contribuyan, a elevar la tasa de contaminación. El arquitecto milanés Stefano Boeri lo tiene claro, a ello responde su diseño de la torre llamada “El Bosque Blanco”. Un rascacielos de 54 metros de altura que será emplazado en la ciudad residencial de Villiers-Sur-Marne, desde el que se disfrutará de unas hermosas vistas de París (Torre Eiffel incluida).
Le Fôret Blanche un rascacielos verde
Las estructuras de la torre estarán realizadas completamente en madera, la orientación será de este a oeste, lo que permitirá que pueda disfrutar de luz a lo largo de todo el día y contar con un sistema de ventilación que ahorre energía. Más de 2000 árboles, arbustos y plantas autóctonas dotarán a la fachada del edificio de los distintos tonos de la vegetación, según la época del año y alojarán a fauna local, básicamente pájaros e insectos.
Los beneficios son múltiples, las plantas no solo ayudan a reducir el CO2, también dispersan las partículas contaminantes y reducen el impacto del ruido exterior, además de contribuir a la biodiversidad de las ciudades.
En total son unos 10.000 metros cuadrados de bosque en vertical.
Y es que esa es la idea, aprovechar a lo alto el espacio del que ya no se dispone en el suelo. Para elegir las especies vegetales se ha trabajado con expertos y se han plantado en laboratorios de manera que estén adaptadas a su entorno, la seguridad es uno de los factores más importantes.
Los vecinos serán los encargados de su cuidado, contarán con un sistema de autorriego y contratarán una empresa especializada.
Los pisos superiores del edificio estarán destinados a apartamentos de lujo, mientras los inferiores los ocuparán oficinas y comercios.
Este edificio responde a un proyecto más amplio llamado Balcón Sur, donde la empresa de Stefano Boeri, Compagnie de Phalsbourg, ha presentado 12 propuestas arquitectónicas.
Otros proyectos de Stefano Boeri
No es la primera vez que Boeri realiza un diseño de este tipo, en Milán en 2015 se inauguró el “Bosco Verticale” con 900 árboles y más de 20.000 plantas. Pero quizás su proyecto más ambicioso está en China, donde se espera que para el año 2020 esté terminada la “Ciudad del Bosque de Liuzhou” con capacidad para albergar a más de 30.000 habitantes.
Stefano Boeri entiende que la Arquitectura ha de aportar valores a la sociedad, en ese sentido se enorgullece de abrir un camino para otros arquitectos que aprovechen e incluso mejoren sus ideas.
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