Dos años de cárcel solicita la fiscalía para Lucía Bosé, la matriarca del clan, el delito haber vendido un dibujo que el pintor malagueño Pablo Picasso había regalado a Remedios, la tata de sus hijos, que convivió 50 años en su casa. El dibujo fue subastado en lote, junto a otros objetos (cerámicas, grabados, dibujos…) que Picasso había regalado a la familia Bosé en la casa Christie´s en el año 2008. El dibujo alcanzó la cifra de 198.607 euros, que ahora reclaman por vía judicial las sobrinas de Remedios (tras haber intentado llegar a un acuerdo), su comprador es desconocido.

El culebrón de la Tata Reme

Lo que parecía en principio un claro caso de apropiación ilegal, se complica por momentos cual culebrón bien llevado. La buena relación de la familia Dominguín con Picasso es bien conocida, de hecho, el pintor fue el padrino de Lucía. Un verano que Luis Miguel Dominguín toreaba en Suramérica, los hijos del torero y de Lucía Bosé y su tata se quedaron en Cannes, en la casa de Picasso.

El pintor se encariñó con todos y congenió también con la Tata Reme, mujer castellana de carácter fuerte y austero a la que regaló un dibujo en el que la retrataba con 7 piernas y dos pescados en cada mano y que lleva por título “La Chumbera”.

La tata lo conservó enmarcado en su habitación de la casa de Somosaguas, donde convivió con los Bosé hasta su muerte en 1999.

Las dos versiones

Según las sobrinas, la Tata les dejó el dibujo como herencia en su testamento. La otra versión dice que Reme se lo dio a Miguel Bosé en vida, cuando Lucía Bosé necesitó dinero para mantener su museo lo unió al lote de la subasta.

El tercero en discordia es el otro sobrino, hermano de las denunciantas y se pone de parte de los Bosé.

Dice que es una vergüenza lo que están haciendo sus hermanas, y que responde a una venganza, pues una de ellas trabajó para Miguel Bosé pero este la terminó despidiendo, y mantiene que la Tata fue siempre una más de la familia y como a tal la cuidaron.

En alguna entrevista Miguel Bosé ha remarcado la influencia que tuvo la Tata Reme en su vida, todos la consideran una segunda madre.

Máxime porque cuando el torero y la actriz se separaron, Lucía Bosé tuvo que buscarse la vida trabajando para mantener a la familia y la Tata se quedaba en casa cuidando de los niños. Soltera y sin hijos la familia Bosé fue su propia familia, ya que según el sobrino con ellos tenía relación pero no tanta como pretenden sus hermanas.

La justicia dictaminará al final quien tiene la razón. Entre tanto, a sus 86 años, Lucía Bosé ha optado por la mejor opción, guardar silencio y dejar que las aguas se calmen solas.

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