Frans B.M. de Waal ( 29 de octubre de 1948), es un primatólogo y etólogo que nació en la ciudad de Hertogenbosch, (Países Bajos), la misma en la que nació el famoso pintor conocido como El Bosco, cuyo cuadro más famoso es el Jardín de las Delicias, en el controvertido panel central Frans de Waal ve una representación de cómo sería la vida si no hubiéramos sido expulsados del paraíso. En 1977 se doctoró en biología por la Universidad de Utrech, pero ya en 1975 había comenzado un estudio que le llevaría más de seis años, en el en el parque zoológico de Arnhem, con la comunidad de chimpancés en cautividad más grande del mundo.
La moralidad y la ética en los primates
Sus estudios van más allá, interesándose por todo aquello que nos une a los Animales, especializándose en un tema difícil y apasionante como es el origen de la moralidad. Su libro “El bonobo y los diez mandamientos. En busca de la ética entre los primates”, es un apasionante estudio, repleto de anécdotas y experimentos que demuestran la tesis fundamental de Waal: que la moralidad y la ética no derivan ni de las imposiciones de la religión, ni de la importancia de los grandes razonamientos, sino de valores innatos que han ido desarrollándose desde tiempos inmemoriales y residen en nuestro cerebro. Ejemplo de ello es que los bebés ya tienen una idea de lo que está bien y lo que está mal.
Contrapone para ello sus propias experiencias con dos especies diferentes, la sociedad más violenta y competitiva de los chimpancés, y la más pacífica de los bonobos que utilizan el sexo para la resolución de conflictos.
De Waal no solo argumenta sino que muestra que los animales tienen emociones y sentimientos, sencillamente algo que cualquiera que comparta su vida con una mascota no pone en duda, pero sí lo hace la ciencia (cada vez menos afortunadamente) en aras de una pretendida objetividad que la aleje del peligro de la antropomorfización.
A partir de ahí llegar a la conclusión de que los grandes mamíferos como los primates, los elefantes y los delfines entienden y practican conceptos como la ayuda mutua, la empatía e incluso sienten la angustia por la muerte de un congénere es un paso fácilmente demostrable. Frans de Whaal es un gran divulgador, que nos acerca a nuestros compañeros de planeta además de haber abierto el campo al trabajo de muchos investigadores.
Mantiene que la gran diferencia que nos separa del resto de mamíferos es nuestro evolucionado uso del lenguaje, y la posibilidad que este nos da de elaborar conceptos abstractos y transmitir el conocimiento.
Nos quedamos con una cita “Los que afirman que ‘los animales no son personas’ tienden a olvidar que, aunque sea cierto, es igualmente cierto que las personas son animales”(p. 160).
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