El pasado 3 de octubre, Bruce Springsteen dio comienzo a una serie de 80 Conciertos en el teatro Walter Kerr de Nueva York. Partiendo de la base de su biografía “Born to Run”, publicada el año pasado, el Boss irá acompañado tan sólo de su guitarra acústica y un piano en lugar de su legendaria E-Street Band, realizando un recorrido de su vida y carrera mediante sus canciones y su ya conocido talento para presentarlas.

Las personas que ya han presenciado los conciertos alaban sin cesar la intimidad y cercanía que se desprenden de esas actuaciones hasta ahora nunca visto. El repaso es tal que empieza el recital con "Growing Up", revisitando canciones como "Long Walk Home" o "Land of Hope and Dreams", y las va envolviendo de humor, tristeza y magia cuando echa la vista atrás y repasa su vida.

La idea de iniciar esta serie de conciertos surgió durante la promoción de su autobiografía Born to Run y después un concierto acústico que dio para Barack Obama el cual preparó como un repaso a su carrera, lo que le motivó a embarcarse en esta nueva aventura, nunca realizada por él, hasta ese momento.

En este caso no va a hacer como en las últimas ocasiones y se ceñirá a un guión bien definido para mostrar su obra tal y como la ha concebido desde un principio. Es una experiencia nueva para él, tocar en un sitio como el Walter Kerr cinco noches a la semana.

Hasta ahora los conciertos están siendo un completo éxito y eso que las entradas rondan un precio medio de 496 dólares. Debida a la gran demanda, solo se pueden adquirir mediante ticketmaster verified fan, en el que hay que registrarse y después de una correcta verificación un acceso a la entrada con un código personal. O sea que ni el mismisimo Ethan Hunt podrá acceder a uno de esos 960 asientos que conforman el aforo del teatro. Se estima que la reventa alcanza los 9000 euros…

El diseño del show lo han configurado Heather Wolensky, Natasha Katz y Brian Ronan, en escenario, luces y sonido, respectivamente.

Amigos famosos como Tom Hanks, Steven Spielberg, Edward Norton o Tina Fey se han visto por el teatro disfrutando del recital que Springsteen está ofreciendo.

Resultó curioso durante uno de sus primeros conciertos cuando detuvo la interpretación de “Dancing in the Dark” al ver que la audiencia empezó a dar palmas para acompañarle. Bruce paró y se dirigió al público allí presente diciéndoles que este show era diferente, que al igual que no se permitían llevar carteles, tampoco las palmas y coros similares.