Fumito Veda es un animador y desarrollador de videojuegos, nacido en Tatsuno, Prefectura de Hyōgo, Japón, en 1970. Sus trabajos son considerados como videojuegos de autor. Está licenciado en Artes en la Universidad de Osaka.

Veda propone unas creaciones personales, en el fondo basadas en historias universales que tratan sobre la comunicación, paradójicamente sus personajes suelen ser parcos en palabras. Uniendo el Arte, la poesía y la tecnología consigue crear unas estéticas fantásticas. Ico (2001), Shadow of the Colossus (2005) y The Last Guardian (2016), son los Juegos que le han convertido en un referente.

The Last Guardian es un proyecto muy personal, que mantiene la estética de los dos anteriores aunque mejorada, le llevó 10 años de trabajo. El protagonista es Trico, un animal fantástico mezcla de perro, gato y pájaro. Fumito Veda dice en una entrevista “me gustan las cosas que me dejan una impresión duradera, que se convierten en parte de mí” y como sabrá cualquiera que se haya acercado a sus juegos es algo inevitable, porque despiertan hermosas emociones profundas.

That Dragon Cancer, es una experiencia puramente emocional, dura. Creado por Ryan Green y su esposa se desarrolla en 12 capítulos y su mayor dificultad está en saber si eres capaz de llegar hasta el final, y responder a una pregunta devastadora ¿Eres capaz de mantener la esperanza sabiendo que no puedes escapar a la muerte?

El juego surge de la experiencia directa de haber perdido a su hijo en la batalla contra el cáncer, es una manera de compartir sus vivencias, de intentar comprender de un modo creativo y de honrar la memoria de su hijo de manera realmente bella “Cualquier padre comprende la importancia del juego” dice Ryan “es uno de los lenguajes más potentes para comunicarnos con los niños…”

Journey, el juego de la empresa Thatgamecompany, es un viaje.

Podemos decir que es una experiencia sensorial. De estética aparentemente sencilla se acompaña de una preciosa banda sonora, tenemos siempre presente el final y sin embargo durante todo el juego disfrutamos de la experiencia de avanzar por el camino. Es un juego que marca y que nos deja una enseñanza de vida…Journey es arte.