El Hygge es una filosofía de vida, un término que es propiamente danés y no tiene traducción exacta a otros idiomas, sin embargo eso no quiere decir que no podamos practicarlo y disfrutar de sus beneficios.

El Hygge se basa en disfrutar al máximo de los pequeños momentos, por eso hay que ser consciente de ellos y saber buscarlos para aprovecharlos. Aunque puede vivirse como experiencia en la calle, es más fácil sentirlo en la intimidad del hogar, por ser el sitio donde podemos sentirnos más relajados y a gusto.

Por lo mismo hemos de ser conscientes de que estamos viviendo una experiencia relajante y debemos evitar en la medida de lo posible todo aquello que pueda romperla.

La comodidad es fundamental en todos los sentidos: la ropa, la luz, la temperatura, los muebles…todo debe resultarnos lo más confortable posible.

Sentirnos bien con nosotros mismos y ayudar a sentirse bien a los seres que nos rodean es la esencia de la filosofía hygge, ello pasa por buscar las experiencias y los ambientes adecuados. Saber expresar lo que estás sintiendo es también una parte de la experiencia que te ayuda a ser más consciente del momento. Los daneses tienen un adjetivo Hyggeligt que define a todo aquello que nos ayuda a vivir esta experiencia vital.