El 18 de mayo de mayo de 1989 los habitantes de Siracusa, un pueblo rural en Italia, no entendían por qué la partera había salido gritando de la casa de su paciente anunciando que había caído una maldición de Dios. Se trataba de Franceso Lentini quien acababa de nacer con tres piernas, dos penes y cuatro testículos completamente funcionales. Lamentablemente sus padres sugestionados por la superstición, lo entregaron a una tía. Tiempo después la tía lo abandonó en un institución para discapacitados apremiada por los prejuicios de la época.

En su nuevo hogar Francesco conoció a otros chicos con grandes limitaciones, circunstancia que lo impulsó a asumir la vida de manera diferente: dejó de arrastrarse y aprendió a caminar, luego a correr y terminó dominando hábilmente un balón de fútbol valiéndose de su extremidad adicional.

Ocho años después su padre consideró la posibilidad de una cirugía y emprendieron un viaje a los Estados Unidos animados por una gran esperanza que al cabo de un tiempo se desvaneció. Todos los médicos consideraban muy riesgosa la operación por la proximidad de la deformidad a la columna vertebral. Los médicos explicaron además que el insólito caso de Francesco se debió a un embarazo de siameses en que el segundo hermano no se desarrolló completamente.

Mientras tanto su rara condición física junto a su destreza iban despertando el interés de las personas y la prensa de Estados Unidos. Fue entonces que Francesco se convirtió en Frank y pasó a ser la atracción más cotizada del "Barnun´s, Ringlings Brothers" un famoso circo norteamericano con el que tuvo un contrato privilegiado.

Pero Frank desarrolló algo más que habilidades físicas, era extrovertido, seguro de sí mismo y jovial. Durante las entrevistas podía usar su tercera pierna como asiento y no ponía limites para responder cualquier pregunta, desde cómo se las arreglaba para calzar tres pies hasta su interesante vida sexual encantando a los espectadores que lo amaban y respetaban tanto que se ganó el apodo de "El rey".

Durante 40 años viajó por toda América y Europa llegando a compartir el escenario con celebridades de entonces como el Búffalo Bill, es bueno recordar que era una época en la que el circo constituía la atracción favorita de pobres y ricos. "Soy más de un hombre, pero menos que dos" con esta frase suya conquistó a la bella actriz Theresa Murray con quien se casó y tuvo cuatro hijos.

Su determinación y amor propio impidieron que fuera considerado un "objeto de exhibición", vivió como artista y como tal murió durante una gira en Tennesse (EEUU) en 1966 a los 77 años.

Francesco Lentini es recordado en su Italia natal como el "símbolo del triunfo sobre la diferencia".