Hoy día no se discute el efecto negativo que pueden generar los sentimientios de odio y rencor al ser humano y a todo lo que le rodea. Lo podemos observar en la guerra, países destruidos, en familias separadas, entre otros. Sin embargo, es natural que los seres humanos tengamos y alberguemos sentimientos de esta naturaleza, a pesar de las consecuencias que puedan ocasionar en nuestras vidas. Desde el principio del mundo, encontramos escritos relacionados con el amor propio, al prójimo. El maestro Jesús hace referencia al tema en diferentes parábolas.

De igual manera, Buda nos invita a depojarnos de todo sentimiento de odio, rencor, considerándolos como obstáculos para lograr la iluminación. En este orden de ideas, la medicina plantea los efectos positivos para nuestra salud de los sentimientos de amor, cariño o solidaridad.

Por ser un tema tan relevante, Dalai Lama publicó un libro denominado "Los siete pasos hacia el amor", en el cual da a conocer una serie de prácticas y recomendaciones para el logro exitoso del objetivo. El autor plantea, en el primer paso, el reconocimiento de los amigos. Antes de iniciar el camino recomienda una preparación preliminar, en la que sugiere neutralizar el deseo, el odio y la indiferencia porque al estar presente uno de estos elementos es imposible albergar la compasión.

Entre el objetivo del primer paso es desarrollar un sentimiento de unión con todo el mundo, es sentirte identificado con cualquier ser viviente, conjugar un sentimiento de unión, pertenencia, responsabilidad y compromiso por la evolución del todo.

Para ello, el autor propone meditar acerca de lo que sentimos por nuesto mejor amigo y utilizarlo como modelo, a medida que se va meditando acerca de esas emociones trasladarlas a todos los seres vivientes.

De igual manera, tomar el ejemplo del amor incondicional de una madre que brinda lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio. El autor resalta el cariño como un elemento fundamental desde que nacemos. Destacando que el cariño no puede estar basado en la atracción física o sexual. Actitudes equívocas son frecuentes encontrar en una sociedad, en la que prevalece el tener y no el ser.

Por supuesto, lo anteriormente descrito es algo fácil de decir pero díficil de conseguir. Pero, ¿quién dijo que el sendero del desarrollo humano y espiritual es sencillo de transitar?. En las recomendaciones es fundamental promover el perdón por personas que te hayan hecho daño. Para ello, empieza con casos leves, un mal comentario, un dinero que no te hayan pagado y a medida que se logra se va realizando con daños mayores.