El ser humano indistintamente de la actividad que realice está permanentemente rodeado de personas, para lograr la comunicación de manera eficaz debe tener un terreno común, ya sea el lenguaje, gusto, preferencias, entre otros. Sin embargo, en esa interacción muchas veces nos encontramos con seres con los que no somos afines y tenemos que manejarnos en un plano social. Además de eso, asumimos el reto de batallar con nuestras propias imperfecciones.

Todas estas interacciones humanas están enmarcadas de emociones: el Amor, odio, rencor, envidia, egoísmo, entre otros.

Muchas religiones nos exhortan a practicar el amor, el perdón, la solidaridad, la caridad, y de dejar el odio, el rencor, la envidia. De ser esto fácil, el mundo estaría formado de mejores seres que se ocuparían de los animales, de los viejos, de los niños y de sí mismo. Al observar nuestro entorno encontramos las contradicciones en nuestras actitudes.

Es relevante destacar, las palabras de Dalai Lama, al respecto: "Tal vez las religiones se ocupen de cuestiones filosóficas profundas, pero el fundamento de la religión es el amor y la compasión". No obstante, al ver a nuestro alrededor nos damos cuenta que nos hemos dedicado más a las cuestiones filosóficas que a la práctica del amor y la compasión.

Con base a lo anteriormente expuesto, mediante esta reflexión se desea dar a conocer la obra de Dalai Lama titulada los siete pasos hacia el amor. En cada uno de los pasos nos advierte la importancia de la compasión y el amor para obtener la felicidad y lo beneficioso para los demás y para sí mismo.

Es indispensable resaltar que en la obra se encuentra una fase preparatoria en la que se recomienda ver al amigo y al enemigo, para así hacer más efectiva la aplicación de los siete pasos.

Es importante, recordar que uno de los principios Budistas son el desapego, la vacuidad, el conocimiento acerca del karma.

El primer paso está relacionado con reconocer a los amigos. Seguidamente, agradecer la bondad. Corresponder a la bondad es el tercero, en el cuarto aprender a amar, en el quinto el poder de la compasión, posterior, el compromiso pleno y, por último, buscar la iluminación altruista.

Es oportuno aclarar que no se trata de una receta para la obtención de la felicidad, es la práctica constante, la meditación y la comprensión de cada uno de ellos, lo que te va a permitir el éxito de manera efectiva.

Para finalizar, es pertinente conocer el propósito del autor, que es dar un mensaje inspirador para abrir nuestros corazones a una nueva e ilimitada experiencia del amor que transformará nuestro actuar.