Todo ser humano, en mayor o menor medida, tiende a ser adjetivado, etiquetado o determinado en cualidades que lo define como un ser determinado. En principio, es una forma a-priori de designar valor a la otredad, en su propio ser. En ese orden de ideas, los historiadores del pensamiento le dan al filósofo alemán Arthur Schopenhauer, las cualidades de ser un pesimista por antonomasia y como corolario de esa virtud existencial y de rigor filosófico, un individuo con personalidad negativa (en el buen sentido del concepto, como se verá más adelante), un individuo además, malhumorado y amargado.

Tales características personales de Schopenhauer lo predisponen, en el proceso hermenéutico del pensamiento, a darle una significación a la otredad, entiéndase esta, a su objeto de estudio que se centró de manera particular al desarrollo continuo como ejercicio reflexivo de fortalecer la capacidad de poder describir los sentimientos (materia prima de la otredad), en una tesitura de amargura, desolación, vacío…, planteada en la siguiente tesis: el ser humano no es quien hace el mal, al contrario, este vive en un contexto que hace que el mundo sea lo peor.

Lo anteriormente escrito nos permite poner en contexto el sistema de pensamiento que desarrolló en su vida el filósofo Schopenhauer. Con ello, podremos ahora revisar un poco algunos aspectos biográficos que según los historicistas de la filosofía, son los más relevantes.

Con esto, podremos señalar que tendremos los elementos básicos para poder adentrarnos un poco a lo que fue la obra y el quehacer filosófico de Schopenhauer centrándonos en las ideas más rescatables que interpretan nuestra vida actual.

El filósofo alemán Arthur Schopenhauer nació en el año de 1788, según datos históricos, en la ciudad de Danzing, en lo que era Prusia, Reino de Polonia; de acuerdo a la distribución geopolítica de aquellos años.

Fue hijo mayor de una pareja que tenía una descendencia de adinerados y burgueses de Prusia. Ese factor o variable económica, iba a ser un elemento clave en su quehacer filosófico, es decir, estaría en condiciones de dedicarse a la filosofía sin tener ningún tipo de angustia financiera.

Revisando un poco más aspectos biográficos de Schopenhauer que nos ayudará a comprender un poco más su actividad y resultados de su metodología filosófica; se sabe que tuvo una hermana llamada Adele.

Ella, se dedicó en prácticamente toda su vida, a la literatura, lo cual nos deja entrever que en dicha familia había un gusto y acercamiento a la cultura. Y en Schopenhauer se daban las condiciones para crear una atmósfera que le permitiera dedicarse a la escritura como noble oficio. Sin embargo, respecto a este punto, sabremos más adelante, en este artículo, se dedicó a ello con posterioridad.