Hoy hace 9 años falleció en Madrid Kike Turmix, cantante, promotor musical y animador del panorama musical undeground español. Kike Turmix llegó desde su Bilbao natal a Madrid a principios de los 80 como integrante del grupo N-634 y desde entonces se convirtió en uno de los personajes más inclasificables de la escena rockera. Habitual en todos los conciertos de la desaparecida y llorada sala Rock-Ola, comenzó editando fancines y colaborando en programas como La Edad de Oro, presentado por Paloma Chamorro, el que fuera el referente nunca igualado de la vanguardia musical y artística de la época.
Tuvo un pequeño papel en la película "Matador" de Pedro Almodovar y era habitual encontrarlo pinchando en los garitos míticos del barrio de Malasaña como el No Fun y La Vía Láctea. Su presencia imponente ya empezaba ser referencial para todos los grupos punk de la época y fue quien intentó que las Gestoras Pro Amnistía intercediesen o presionasen por la liberación de los miembros de Eskorbuto cuando fueron detenidos en 1983. Se les aplicó la ley antiterrorista al encontrárseles uno de sus cassettes con las letras de las canciones durante un registro rutinario y en lugar de a un abogado llamaron a Kike Turmix.
En 1988 fundó la banda de punk rock Pleasure Fuckers, junto a Norah Findlay, Mike Sobieski y Barnaby Bowles.
Durante la década que el grupo permaneció en los escenarios editaron 6 discos plenos de potencia. Sus directos eran inolvidables y avasalladores. Giraron por toda España, Europa y Estados Unidos. Turmix era colaborador habitual en la revista Ruta 66 e incluso fundó un sello discográfico. Como promotor musical fue el primero en dar a conocer en España el punk-rock escandinavo que emergía en aquella época y organizó las giras de grupos, entonces semidesconocidos y hoy auténticos mitos, como Turbonegro, Backyard Babies, Hellacopters o Glucifer.
Descubrió a Joe Spencer y al primer grupo de Manu Chao.
Fue tal su importancia en la difusión del rock nórdico que incluso una productora noruega realizó en 2005 un documental sobre él, "Kike Turmix: The documentary" que puede encontrarse en la red, increíblemente sin ni siquiera subtítulos en castellano. Amigo personal de Dee Dee Ramone, Johnny Thunders, los Dictators y tantos otros, se convirtió en una leyenda en vida y su figura enorme paseando su carro de la compra cargado de vinilos por las callejas de Malasaña creó toda una tradición oral de aventuras y anécdotas inverosímiles que siguen pidiendo a gritos ser recogidas en una biografía.
Vividor, canalla nocturno, gourmet, sablista encantador, pícaro, era desordenado y caótico pero portaba una energía incontenible y un entusiasmo inagotable. Eterno forjador de proyectos frustrados, formó parte de una estirpe de personajes excesivos, agitadores turbulentos, apasionados fuera de cualquier límite, imposibles de entender en la timorata y bobalicona España de hoy. Sus cenizas se esparcieron en la Plaza del Dos de Mayo, tal día como hoy hace nueve años. Desde entonces, la escena musical es mucho más previsible, domesticada y aburrida.