En la ciudad de Florida, Uruguay, a 100 kilómetros de su capital, Montevideo se encuentra una pequeña capilla en la esquina de José Enrique Rodó y Coralio Lacosta donde cada 3 de junio se celebra una procesión y el santo es transportado a hombros por los fieles por varias calles de esta población.
Tengo la suerte de haber nacido allí en esa ciudad y he tenido el privilegio de haber contemplado el interior de esa capilla en detalle, el sólo hecho de recordarlo me lleva casi a estar allí, en medio de miles de alianzas de matrimonio dejadas allí en agradecimiento a los favores recibidos por el santo.
Pero puedes ver allí de todo, totalmente de todo, bicicletas de famosos ciclistas no solo uruguayos sino extranjeros, vestidos de novia, dinero en efectivo, notas de agradecimiento, en las ampliar vitrinas que lo exponen pero también en el manto negro que cubre el santo en parte.
Durante la celebración y procesión del santo la ciudad recibe miles de turistas y otro tanto de fieles y devotos, de personas que vienen en busca de ese milagro, de ese favor, puedes ver personas que a pesar del frío invernal que reina en junio realizan todo en recorrido descalzos, otros que durante interminables metros caminan de rodillas con las previsibles consecuencias de quedar en carne viva las mismas.
La historia de San Cono se remonta al siglo XII en la provincia de Salerno, Italia, en un pequeñito pueblo llamado Teggiano, sus padres esperaban ese hijo que durante muchos años se hizo esperar, una noche, según cuenta la historia, ambos padres tuvieron el mismo sueño y al contarle el mismo al sacerdote del pueblo este interpretó el sueño como la llegada de ese hijo esperado.
Y les recomendó que le diesen por nombre Cono, el niño llegó y colmó de felicidad a sus padres, de gran religiosidad, pero Cono al llegar a su adolescencia manifestó la férrea e inquebrantable voluntad de su ingreso al monasterio y el sacerdote conocedor de la historia de su familia y plenamente conciente de que Cono era el único hijo de la familia, le negó el ingreso al monasterio.
Ante esa negativa el joven huye de su casa y se presenta en un monasterio más alejado, donde no se lo conocía y sí se le permite el ingreso, cuenta la historia que sus padres llegaron al monasterio reclamando que su hijo regresara a su casa, este, que no deseaba regresar al hogar paterno se esconde en el horno de pan del monasterio de Santa María de Cadossa, por verdadero milagro se salva de morir quemado, al contemplar esto, sus padres aceptan su profunda vocación religiosa y su ingreso al monasterio.
La misma historia cuenta que en la madrugada del 3 de junio Cono recibe un mensaje en sus sueños " Dios te llamará" y el 3 de junio Cono fallece serenamente, al morir los dos pueblos, el que lo vio nacer y el que lo vio morir disputaban sus restos, al no llegar a un acuerdo se decidió ponerlo en un carro y dejar que los bueyes que tiraban del mismo lo condujeran a su destino final, los bueyes se dirigieron hasta la iglesia del pueblo natal de Cono y allí se echaron.
Pasaron más de 500 años para su beatificación por parte de la iglesia católica pero ya en 1333 su propio pueblo, en la campana de la Iglesia de la Anunciata, Taggiano se puede ver la campana con la inscripción de "San Cono".
En el año 1871 el Papa Pío IX lo canoniza.
Un año antes de ello, siempre según la historia que cuentan los descendientes de aquellos italianos que trajeron una figura del santo tallada en madera, un barco que soportaba ya 3 meses de travesía desde Italia a Montevideo se vio atrapado en medio de una feroz tormenta, estando a punto de naufragar, los italianos comenzaron a rezar por sus vidas y prometieron al santo la construcción de una capilla si se salvaban, al pasar unos minutos y casi de improviso, la tormenta cesó y finalmente llegaron a destino sanos y salvos. Fieles a su promesa, los italianos de ese barco construyeron esa capilla que se inauguró el 3 de junio de 1884.
Con el paso de los años el Santo mediante sus milagros se fue haciendo de una popularidad que traspasa fronteras y que provoca que día a día numerosa cantidad de fieles que se acercan de todas partes del país y de países vecinos a la capilla, algunos a cumplir sus promesas, puedo decir que en cientos de veces contemplé la subida de los escalones a la entrada de la capilla de personas que lo hacían de rodillas y así continuaban hasta llegar a la figura de San Cono.
En las vitrinas se pueden contemplar algunas cuantas camisetas de futbol de jugadores famosos, la corbata de un ex presidente, creo que del día que juró como presidente, alguna silla de ruedas, motos, centenares, miles de fotografías de personas que lograron tener su casa propia, en fin, lo más sorprendente lo puedes ver allí, emocionarte, incluso vivir en parte algunos de esos milagros.
Pero además de ser considerado el santo de los panaderos es conocido popularmente como el santo del juego, las cifras 03 y 18 ( la edad que tenía cuando falleció) se ven limitadas en los juegos de azar pues sin fallar jamás son dos cifras que en esos días resultan premiadas, en lotería u otros juegos de azar del país.
Cada 3 de junio San Cono congrega a decenas de miles de personas que concurren a su procesión, logrando colapsar la ciudad entera.
Sin dar detalles de sus milagros, para su canonización se admitieron 5 milagros que la iglesia aceptó y con ello San Cono pasó a ser un santo más de la Iglesia Católica pero a nivel de Uruguay y del Río de la Plata ya lo era y hoy por hoy lo es en varios países de Sudamérica, hoy desde Blasting News espero que también sea un poco más conocido en Europa.