35 días de conflicto médico en Bolivia, nacido entre otras cosas por un decreto por parte del gobierno de Evo Morales quien sin consultar ni negociar decidió imponer, uno de los más polémicos es el artículo 205 que criminaliza la actividad médica pues la mala praxis puede acabar con 2 a 6 años de prisión para aquellos galenos que sean denunciados.

Pero existen más artículos que la población boliviana condena y exige su inmediata derogación, por ejemplo, el 293 que califica las protestas callejeras como acto de sedición.

En el día de ayer más gremios se suman al apoyo de los galenos bolivianos, trazando una serie de paros escalonados y movilizaciones.

La COB (Central Obrera Boliviana) convocará a sus afiliados y al pueblo boliviano a una gran movilización popular en apoyo a los médicos y denunciando lo que consideran “una gran traición al proceso revolucionario de los trabajadores” en referencia a los artículos 9,137, 205, 293 y 194 que fueron recientemente reformados sin ningún tipo de negociación por parte del gobierno de Evo Morales, ignorando además un convenio firmado en la localidad de Panduro.

Seguro Universal de Salud

Mientras tanto, el gobierno propone ahora un “gran encuentro” con los sectores de la salud para desencallar el conflicto. La propuesta es un nuevo sistema de salud pública, de carácter universal, que contaría con un presupuesto anual de 300 millones de dólares.

Aunque no precisaron la fecha de ese encuentro, pero sí destacó que Evo Morales tiene intención de ponerlo en el 2019 o incluso antes.

Voceros gubernamentales agregaron que dicho plan no contará con las Cajas de Seguridad Social a quienes acusan de corrupción, intromisión de los sindicatos y demasiada negligencia. “No estamos contentos con las cajas, tienen sus problemas y las dejaremos de lado” sentenciaron.

El presidente boliviano dijo que “aunque algo atrasados, pero abriremos un debate conjunto para un nuevo sistema de salud” la financiación de este sistema será de un 90% por parte del Gobierno Central y el resto por los gobiernos subnacionales.

Morales llama a todos los sectores y organizaciones que forman los profesionales de la salud para trabajar en el acuerdo.

Con este anuncio el gobierno boliviano espera que los galenos y los gremios que se suman a la lucha levanten las medidas de presión.

Aunque por parte de los galenos se resisten a dialogar mientras no se deroguen las medidas aplicadas, señalan los responsables del gremio que las actuales condiciones no permiten un diálogo pues consideran que necesitan el cese de las medidas ya que ahora mismo el tema de la salud y la vida de la población boliviana, bajo las actuales medidas impuestas por el gobierno sentarse a negociar sería ceder a un chantaje por parte del gobierno.

El pasado miércoles la movilización de los médicos, apoyadas por más gremios, entre ellas la COR (Central Obrera Regional) llegó a las puertas del Ministerio de Salud y una verdadera lluvia de petardos sonó luego de haber entonado el himno nacional por parte de los manifestantes.

Bajo consignas como “esto es Bolivia, no Venezuela” “ministra incapaz, por qué no te vas” o “no hay salud, tampoco educación y tienes el descaro de pedir reelección” el flamante nuevo comandante policial, Faustino Mendoza advertía que no le temblará el pulso a la hora de hacer cumplir la constitución y la ley matizando luego que la Violencia no será quien resuelva el conflicto, sino la buena voluntad y el diálogo.

A lo que los médicos replican “no hay diálogo sino se deroga el 205”. El conflicto está lejos de resolverse, pero ahora por lo menos el gobierno presenta alternativas y se abre al diálogo, pero sin querer derogar los polémicos artículos o decretos que detonaron la crisis. Una Bolivia convulsa despide un 2017 marcada por un rechazo al actual gobierno, con gremios cada vez más movilizados y con protestas ciudadanas que dejan ver una caída pronunciada de Evo Morales como presidente.