Las juventudes españolas se sitúan en los puestos más altos de pesimismo sobre su futuro laboral, creen que vivirán peor de lo que han vivido sus padres y también que deberán emigrar a otro país para poder encontrar trabajo de aquello que se ha formado. Estos datos han sido extraídos de una macroencuesta que se ha realizado por el Instituto para la Sociedad y las Comunicaciones de Vodafone en los principales países europeos.
Junto con los españoles podemos encontrar a los italianos, estos se suman a los jóvenes que menos confían en las posibilidades de su país para solucionar los problemas laborales y económicos que "golpean" al país.
Tres de cada cuatro de los jóvenes italianos creen que deberán de emigrar a otro país para poder encontrar empleo. El país con menor índice de desconfianza por parte de sus jóvenes en las posibilidades de encontrar una ocupación laboral o de emigrar a otro país es Alemania. Junto con los alemanes se unen también los holandeses a lo que optimismo laboral se refiere. Y con esto ya podemos observar los dos bandos a lo que optimismo laboral se refiere: España e Italia se sitúan los más pesimistas, y los holandeses y alemanes los más optimistas.
Otro punto del estudio que se debe destacar, y en el que coinciden casi por completo los resultados, es en la confianza de encontrar una ocupación laboral que tenga relación con aquello que se corresponda a los estudios o preparación que tenga la persona.
Pero ahora los más optimistas son los británicos junto con los alemanes. Y estos, junto a la República Checa son los países que mejores contratos realizan a sus jóvenes. En el otro bando, y es aquí donde encontramos la semejanza con el estudio anterior, los menos optimistas son de nuevo Italia y España. En este aspecto, puede afectar la enorme tasa de paro de los jóvenes en estos países, donde aproximadamente la mitad de ellos deben seguir estudiando por falta de oportunidades laborales.
Finalmente, cabe destacar que en España, para nombrar algo muy positivo de los jóvenes de este país, es que estos son los que menos rechazan contratos laborales de empresas dedicadas a la tecnología, y es por ello que quizá los jóvenes españoles tengan una gran cabida en el sector tecnológico que tan cerca parece estar.