La eutanasia consiste en acelerar la muerte de un enfermo desahuciado con o sin su consentimiento, con el objetivo de evitar su sufrimiento y dolor. Se asocia con el fin de la vida sin sufrimientos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende que su definición no es exacta y que puede variar de unas personas a otras, pero que consiste en el homicidio intencional de aquellos que han expresado de forma libre el deseo de ser ayudado para morir.

Según la Real Academia Española (RAE) la eutanasia tiene como fin evitar sufrimientos insoportables o la prolongación de la vida artificial de una persona. Se puede realizar con o sin el consentimiento de la persona.

La eutanasia se puede clasificar en diferentes aspectos aunque hay algunas instituciones que no aceptan distinciones terminológicas.

La eutanasia directa consiste en adelantar la hora de la muerte en caso de tener una enfermedad incurable, y se puede dividir en activa (provocar la muerte de modo directo, a través de fármacos) o de forma pasiva (suspendiendo el tratamiento de un proceso nosológico determinado o la alimentación por cualquier vía). Es la muerte por omisión.

La eutanasia indirecta consiste en verificar procedimientos que pueden provocar la muerte como un efecto secundario, como con la administración de analgésicos narcóticos para calmar los dolores.

Se trata de un tema especialmente delicado, por lo que hay quienes están a favor y en contra. Los médicos siempre han participado en la toma de decisión del fin de la vida.

Por su parte, en justicia la despenalización de la eutanasia no conlleva la obligatoriedad absoluta, ya que no se pueden imponer criterios conjuntos.

En cuanto a los argumentos en contra,se encuentran los que piensan que es contrario a la ética y condenan el suicidio con ayuda médica como la eutanasia. Sin embargo, aconsejan los cuidados paliativos e inciden en la inviolabilidad de la vida del ser humano y la defensa de su dignidad independientemente de las condiciones de vida que tenga. La eutanasia consiste en acelerar la muerte de un enfermo desahuciado con o sin su consentimiento, con el objetivo de evitar su sufrimiento y dolor. Se asocia con el fin de la vida sin sufrimientos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende que su definición no es exacta y que puede variar de unas personas a otras, pero que consiste en el homicidio intencional de aquellos que han expresado de forma libre el deseo de ser ayudado para morir.

Según la Real Academia Española (RAE) la eutanasia tiene como fin evitar sufrimientos insoportables o la prolongación de la vida artificial de una persona. Se puede realizar con o sin el consentimiento de la persona.

La eutanasia se puede clasificar en diferentes aspectos aunque hay algunas instituciones que no aceptan distinciones terminológicas.

La eutanasia directa consiste en adelantar la hora de la muerte en caso de tener una enfermedad incurable, y se puede dividir en activa (provocar la muerte de modo directo, a través de fármacos) o de forma pasiva (suspendiendo el tratamiento de un proceso nosológico determinado o la alimentación por cualquier vía). Es la muerte por omisión.

La eutanasia indirecta consiste en verificar procedimientos que pueden provocar la muerte como un efecto secundario, como con la administración de analgésicos narcóticos para calmar los dolores.

Se trata de un tema especialmente delicado, por lo que hay quienes están a favor y en contra. Los médicos siempre han participado en la toma de decisión del fin de la vida y es común que ayuden a los pacientes a terminar con su vida.

Por su parte, en justicia la despenalización de la eutanasia no conlleva la obligatoriedad absoluta, ya que no se pueden imponer criterios conjuntos.

En cuanto a los argumentos en contra,se encuentran los que piensan que es contrario a la ética y condenan el suicidio con ayuda médica como la eutanasia. Sin embargo, aconsejan los cuidados paliativos e inciden en la inviolabilidad de la vida del ser humano y la defensa de su dignidad independientemente de las condiciones de vida que tenga.