A menos de una semana para el primero de junio, el tiempo para la nueva versión de la ITV está contado. Este nuevo manual que entrará en vigor dentro de muy poco tiene como meta agregar cambios en las revisiones de inspección técnica. El objetivo principal será adaptar las inspecciones, de modo que sean más acordes a los vehículos y tecnologías que han salido al mercado en los últimos años.

Los cambios en la ITV contemplarán escenarios que eran desconocidos hasta el momento

Debido a los cambios que han transcurrido en los últimos años, cada vez era más necesario modificar la ITV para que fuera capaz de adaptarse a nuevos escenarios.

Un ejemplo muy común sería la matriculación en España de aquellos Coches que hayan sido manufacturados en Reino Unido, pues desde la consideración del Brexit dicho país es un tercero externo de la Unión Europea. Entre los principales cambios podemos mencionar:

  • Modificaciones en la gravedad del defecto de no funcionamiento del ABS, específicamente en aquellas situaciones donde no era obligatorio llevarlo. Desde ahora este fallo pasará de considerarse ‘defecto leve’ a ‘defecto grave’.
  • Ahora los desprendimientos de los retrovisores comenzarán a ser considerados ‘defectos graves’, en contraste a la versión del ITV anterior.
  • Dado el caso que no se hayan presentado los datos correspondientes al permiso de circulación en la estación ITV, será posible utilizar el Registro General de Vehículos de la DGT como medio de comprobación.
  • A partir de la nueva versión, las especificaciones de comprobación en vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV) serán más claras y concisas. Este apartado incluye aquellas motocicletas con sistemas avanzados de control de emisiones.

Todos estos cambios, especialmente aquellos referentes a los espejos retrovisores y los fallos ABS, podrían suponer nuevas dificultades para los conductores.

Es necesario destacar que los ‘defectos graves’ son motivo de rechazo durante la inspección del vehículo, pudiendo acarrear una inhabilitación del mismo.

Las multas del ITV podrían incurrir una sanción económica de incluso 500 euros

Tener en cuenta las posibles sanciones económicas que podría endosar un conductor no son nada agradables, siendo 200 euros en la mayoría de los casos, pero pudiendo alcanzar inclusive los 500 en ciertas ocasiones.

De momento, una de las multas más comunes es el no poseer la ITV al día, lo cual obligaría al conductor a realizar un viaje obligatorio a un técnico para realizar una inspección.

Por otro lado, dado el caso que sean detectados fallos graves durante la inspección técnica del vehículo, el conductor también se verá obligado a visitar un taller de forma inmediata. En estos casos, el dueño del coche que ha sido retenido tendrá que volver dos meses después de la detención, de modo que sea posible verificar el buen estado del vehículo.