La periodista, abogada y activista china Zhang Zhan está acusada de publicar informaciones falsas acerca del COVID-19, así como de aceptar entrevistas con medios extranjeros con el fin de exagerar la situación del Coronavirus en Wuhan. El juicio se celebró ayer lunes 28 de diciembre en un tribunal de Shangai, ciudad de residencia de Zhang Zhan, donde fue condenada a cuatro años de prisión.

Se la acusa de difundir noticias falsas en redes sociales prohibidas en China

La periodista está acusada de publicar noticias falsas y distorsionadas, en medios como WeChat, Twitter y YouTube, cuyo uso está prohibido en China.

Al dicho juicio sólo han podido asistir los familiares de la acusada, prohibiéndose la entrada a cualquier otra persona ajena a la familia o al propio funcionariado del tribunal y extendiéndose el veto incluso a representantes de cualquier medio informativo.

Zhang Zhan fue detenida el pasado mes de mayo y su última aparición pública consistió en un vídeo grabado por ella misma donde exponía y cuestionaba la legalidad de los rastreadores de inteligencia artificial obligatorios. Ya desde febrero había estado informando acerca del colapso que se estaba produciendo en los hospitales de Wuhan y la censura de los medios chinos sobre tal situación. También había mostrado imágenes en las que aparecía el instituto de virología, donde se experimenta con el coronavirus y cuya grabación está prohibida por el gobierno chino.

El fiscal la acusó de buscar la controversia y poner en jaque la actuación del gobierno chino, buscando problemas donde no los hay; cargos que suelen imputarse a todos los disidentes del régimen y por los que se pueden llegar cumplir condenas de hasta cinco años de cárcel. Justamente es la condena pedida por la fiscalía para Zhang Zhan en este juicio celebrado seis meses después de que la periodista fuera detenida y puesta en prisión preventiva.

El abogado de Zhang Zhan denuncia que, durante estos seis meses, le fue limitado el número de visitas de amigos y familiares a los que todo preso tiene derecho y así lo estipulan las propias leyes del gobierno chino.

La periodista está en huelga de hambre

La activista y periodista ciudadana, como se denomina en China a los periodistas independientes, está en huelga de hambre desde el pasado mes de septiembre y está dispuesta a continuarla si su condena resulta desproporcionada, aún cuando le pudiera acarrear la muerte, según sus propias palabras.

Pero Zhang Zhan no es la única periodista arrestada desde que apareciera la pandemia en Wuhan. Otros ciudadanos chinos, como el abogado Chen Quiushi, el reportero Li Zehua o el empresario Fan Bingt también han sufrido la censura implacable del régimen chino, estando este último desaparecido desde el mes de enero cuando fuera detenido; si bien el segundo mencionado fue liberado durante el mes de abril.