Hasta ahora las noticias que provenían de China es que la situación con respecto a la pandemia del virus de la COVID-19 estaba controlada. Hasta el punto de que se ha visto imágenes de la población en los locales de ocio y entretenimiento sin ninguna medida de protección ante el patógeno. Pero se ha conocido que durante este último fin de semana se han detectado medio centenar de casos en las importantes regiones de Liaoning y Pekín.A la vez que en Gran Bretaña se ha producido una mutación del virus.

Hasta el punto que las autoridades chinas han potenciado las medidas restrictivas para atajar esta nueva situación que se generado en el país asiático.

Al igual que se están empezando a llevar a cabo pruebas masivas para identificar los contagios producidos por el virus. De esta forma, se quebranta la normalidad que había en el gigante asiático desde los pasados meses de verano.

Ha habido brotes esporádicos del virus

Las primeras informaciones sobre este nuevo brote en la propagación del virus han procedido del periódico South China Morning Post. Desde donde se afirma que “se han desarrollado muchos brotes esporádicos”. De la misma forma que expone que las autoridades políticas y sanitarias chinas han advertido que “es necesario tomar medidas más contundentes para hacer frente a la propagación del patógeno”. Precisamente en unos momentos en que el continente europeo está siendo objeto de una intensificación en los casos de contagio del Coronavirus.

Vuelven de nuevo las medidas de protección

Por otra parte, y como consecuencia de esta nueva incidencia en el virus, se han puesto en marcha de nuevo algunas de las medidas de protección de las que se habían clausurado. Entre ellas los controles de temperatura entre la población china y limitar el aforo al 75% en algunos espacios de ocio y entretenimiento en la capital de la nación, Pekín.

Al igual que la recomendación de evitar reuniones e incluso restringiendo los movimientos durante el fin de semana.

Temor ante nuevos confinamientos en China

De todas formas, los médicos advierten de que esta incidencia con el virus puede deberse a los rebrotes de la época invernal. A pesar de que la República Popular de China tiene en estos momentos sus fronteras cerradas a otros países para prevenir los nuevos focos de infección.

Además, no puede olvidarse que en estas fechas se producen movimientos muy importantes entre los ciudadanos.

Ante ello, buena parte de la población teme que sea de nuevo confinada ante la aparición de estos brotes en la pandemia de la COVID-19. Un escenario que se veía desde los primeros meses de este año que está a punto de finalizar. Mientras que por otra parte, las informaciones que está ofreciendo el gobierno chino no son muy fluidas, por el momento. Tal y como ha sido denunciado antes por algunos ejecutivos occidentales.