La educación ciudadano respecto al tema del medio ambiente cada día está más afianzada. Cada año hay diferentes actividades, días, eventos en los que se intenta concienciar a todo el mundo de lo importante que es reciclar y mantener limpio nuestro mundo, ya que no tenemos un planeta B.

Por eso, cada 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de plástico. Este, presente en la mayoría de elementos que nos rodean, acaban en los océanos, mares, bosques en terrenos habitados por fauna y flora que lo único que hace es perjudicar la salud de dichos Animales y plantas y, en el peor de los casos que es más habitual de lo que uno pienso, eliminar a estas especies.

Un gran enemigo, el plástico

En nuestro día a día, las Bolsas de plástico son un elemento que tenemos muy presente: en la compra, a la hora de llevar el tupper con la comida al trabajo, para transportar diferentes elementos... Pero el uso de estas comenzó a popularizarse en los años 60 y 70. Antes de esta fecha, se usaban bolsas de tela, cajas o cestas de mimbre, cajas de cartón o madera... pero a partir de esa fecha comenzó el auge de las bolsas de plástico.

Por culpa de esta decisión, actualmente la producción y el uso del plástico en general, se ha sobrepasado y la Tierra está sufriendo grabes problemas a causa de este material. Ya son varios los países, como Italia y Francia, que han prohibido directamente la producción y el uso de las bolsas de plástico, reduciendo de forma notable su consumo.

En España, el 1 de julio de 2018, se estableció una directiva europea que prohibía la entrega gratuita de bolsas de plástico en todos los comercios; hasta esa fecha, solo estaba establecido en los centros comerciales. Medida que llegó tarde ( mejor tarde que nunca) a este país, ya que se aprobó en 2015.

El hecho de que se haga tanto hincapié en la prohibición y reciclaje de las bolsas de plástico se debe a diferentes factores: Tardan más de 500 años en descomponerse.

Se estima que, al año, cada persona usa unas 240 bolsas de plástico (más de 500 billones de bolsas en todo el mundo). Casi 12 millones de toneladas de plástico llega a los océanos y mares cada año. Uno de cada seis peces que se venden y consumen como alimento, contiene microplásticos en sus estómagos.

El objetivo: reducir el plástico

Con este Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, en el que participan organizaciones e instituciones como la ONU, se busca un cambio para mejorar. Un cambio para evitar matar al planeta Tierra y a los seres vivos que habitan en el (seres humanos incluidos). El objetivo es reducir el uso de plásticos, no solo de las bolsas en concreto.

Tanto las personas como algunos comercios, ya están haciendo diferentes gestos por los que, poco a poco, se consigue esta mejora. Por ejemplo, establecimientos de comida rápida ya no dan pajitas de plástico (las dan de papel) y muchas personas tienen pajitas reutilizables de acero o biodegradables.

A la hora de ir al supermercado, cada cliente suele llevarse sus propias bolsas de plástico y no son de plástico, sino de otros materiales como la tela.

En estos establecimientos también, se está intentando reducir los envoltorios de plástico de los alimentos; los clientes pueden ayudar en esta ocasión comprando más los productos a granel que envasados.

Estas son algunas medidas, de las muchas que se pueden realizar si se usa el sentido común, para evitar que el plástico invada nuestras vidas y acabe con animales, plantas... en definitiva, con la vida que existe en el Planeta Tierra. Así, cada persona podría aplicarlas y poco a poco mejorar nuestro hábitat de vida.