En todos los Estados Unidos Mexicanos, hoy se vive una protesta sin precedentes, que tiene como objetivo visibilizar la situación de las mujeres de México. Así pasa que, en el país, se viva un ‘Día sin mujeres’; una ausencia física y simbólica para demostrar al estado como a la entera sociedad, la importancia del rol de la Mujer, en casa como en la vida laboral.
El ‘Dia sin mujeres’, se celebra hoy, lunes 9 de marzo, después del éxito de la manifestación, celebrada en el dia de ayer, dedicada al ‘Día Internacional de la mujer’. Las dos protestas consecutivas, fueron organizadas para evidenciar la fuerte presencia femenina en el país, y para denunciar la terrible ola de violencia machista que impera en México.
El día sin mujeres, una protesta contra la violencia de género
La lucha del colectivo feminista mexicano, se hizo siempre más evidente en estos últimos años, hasta elegir de actuar a través esta forma de protesta, ya realizadas en los años pasados por parte de las mujeres de países como Argentina y Chile.
Esta huelga, consta en parar cualquier actividad realizadas por las mujeres en México. Fue organizada por parte de los colectivos feminista en todo el territorio nacional, para protestar contra el clima de violencia que las mujeres mexicanas soportan desde ya demasiado tiempo.
Las dos víctimas que encendieron la protesta de las mujeres mexicanas
Los dos casos de violencia machista que hicieron tomar la elección de realizar este acto, que fue publicitado gracias al hashtag #UnDíasinNosotras, fueron dos asesinados de dos jóvenes, cumplidos en el mes de febrero.
Las dos víctimas de estos brutales crímenes son Íngrid Escamilla, de 25 años, y la pequeña Fátima Aldrighett, de siete. Ingrid fue apuñalada, desentrañada y desollada, por parte, presumiblemente, de su ex pareja, en el día 9 de febrero, mientras las pequeña Fátima, fue raptada al salir de su escuela el 11 del mes pasado. Su cuerpo fue encontrado en un bolso de plástico cerca de una construcción.
La violencia machista hacia a las mujeres mexicanas
Según datos del gobierno mexicano, el año pasado fueron 3.825 las mujeres matadas, con un aumento del 7% en comparación con el 2018. Y muchas más desaparecen sin dejar trazas, mientras a las autoridades se revelan, muchas veces, incapaces de investigar adecuadamente sobre estos delitos, y de empatizar con quien denuncia.
Según Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, México se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes por el número elevado de violencias hacia a las mujeres.
La participación a la manifestación
Según el fiscal general Alejandro Gertz, los homicidios motivados por delitos de odio, crecieron del + 137% en los últimos 5 años en México, como él mismo admitió, junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, en una rueda de prensa. Los dos fueron muy criticados para no haber obtenido ninguna mejora por la seguridad de las mujeres en el país.
En este sentido, la protesta de las mexicanas, adquiere aún más valor, considerando el clima de miedo que tuvieron que sufrir hasta el dia de hoy.
La contestación hacia a la organización de esta protesta, fue masiva por todos los sectores: sociales, como laborales como religiosos. Algo que tuvo el poder de borrar diferencias sociales y ideológicas, juntando las mujeres del país para pedir al estado de actuar para volver México un país más seguro y igualitario.
La manifestación del ‘Dia Internacional de las mujeres’
Las autoridades mexicanas afirman que casi 80.000 mujeres manifestaron durante el día de ayer en Ciudad de México. La mayoría, realizó una protesta pacífica, a pesar de haber realizados actos simbólicos para visibilizar la situación de violencia que amenaza diariamente el colectivo.
Estas acciones fueron, por ejemplo, escribir en las paredes los nombres de la víctimas de feminicidios utilizando tinta color blanco, o tiñendo de rojo las aguas de las fuentes de la diosa Diana en Ciudad de México y de la diosa Minerva en Guadalajara.
El agua roja, representaba la sangre de las mujeres víctimas de delitos de Violencia de género, demasiadas en este país como en toda América Latina, donde hay mucho camino para la defensa de la igualdad, una dirección compleja pero necesaria para la correcta evolución de la sociedad.