El Tribunal Penal de El Cairo ha condenado a cinco años de cárcel y a otros cinco de vigilancia al fotoperiodista Mahmoud Abu Zeid, conocido como Shawkan, Premio Mundial de la Libertad de la UNESCO.

Una sentencia corta para algunos, pero injusta para otros

Shawkan fue arrestado en agosto de 2013 cuando realizaba la cobertura informativa de los enfrentamientos mortales en El Cairo entre las fuerzas de seguridad y los partidarios del derrocado presidente islamista, Mohamed Morsi. Fue acusado de "asesinato y pertenencia a una organización terrorista".

Unos cargos que conllevan la pena de muerte. Sin embargo, la sentencia emitida por el Tribunal Penal de El Cairo le acerca a la libertad.

Shawkan debería poder salir de la cárcel en unos pocos días, tal y como ha informado su abogado Karim Abdelrady, quien acogió con satisfacción el veredicto. Asimismo, añadió que la sentencia era "injusta porque él (Shawkan) solo estaba haciendo su trabajo".

Repercusiones de la detención de Mahmoud Abu Zeid

La detención de Shawkan provocó indignación entre los grupos de derechos humanos y las ONG que presionaron continuamente a favor de su liberación. El jueves, Amnistía Internacional y la organización de defensa de la libertad de prensa Reporteros sin Fronteras (RSF) organizaron una manifestación conjunta ante la Embajada egipcia en París para exigir su liberación.

RSF clasifica a Egipto en el puesto 161 de 180 países en su índice de libertad de prensa y afirma que al menos 31 periodistas están actualmente detenidos en el país más poblado del mundo árabe. Shawkan fue uno de los más de 700 acusados en juicio en el mismo caso, la mayoría de los cuales se enfrentan a cargos por matar a la policía y robar en propiedades durante los enfrentamientos.

El mismo tribunal que lo encarceló también confirmó el sábado las sentencias de muerte dictadas inicialmente en julio contra 75 acusados, incluidos los líderes de la Hermandad Musulmana de Morsi, prohibida por la ley. Entre ellos, se encuentran Mohamed el-Baltagui, Issam al-Aryan y Safwat Hijazi, miembros de la Hermandad. De los 75 acusados, 44 estaban en el banquillo de los acusados y el resto fueron juzgados en rebeldía.

El 14 de agosto de 2013, uno de los días más sangrientos de la historia moderna de Egipto, un mes después de que el ejército expulsara a Morsi, la policía se movilizó para dispersar un amplío campo de protesta islamista en la plaza Rabaa al-Adawiya de El Cairo. Alrededor de 700 personas murieron en cuestión de horas en Rabaa al-Adawiya y la plaza de Nahda. Cientos más murieron en enfrentamientos callejeros con la policía durante los meses siguientes y se realizaron detenciones masivas.