El presidente estadounidense Donald Trump instó a su ministro de Justicia Jeff Sessions el viernes 7 de septiembre a investigar la columna anónima publicada por el New York Times, un texto explosivo de un alto funcionario de su administración que denuncia "la amoralidad del presidente".

En este sentido, Trump señaló que "Jeff debería investigar" para averiguar "quién fue el autor de este foro, porque realmente creo que es una cuestión de seguridad nacional", dijo el republicano en una entrevista a bordo del avión presidencial.

Humillado y furioso

El miércoles, el famoso diario neoyorquino decidió publicar en sus páginas de opinión un artículo titulado "Yo soy parte de la resistencia en la administración Trump", en el que un miembro de la administración describía, de forma anónima, cómo él y otros intentaban luchar desde dentro contra las "peores tendencias" de un presidente con un liderazgo "mezquino", "impetuoso" e "ineficaz".

El artículo muestra a Trump como todo el mundo ya lo conoce, pero esta vez desde dentro, reforzando, en su opinión, la gran parte del mundo que ya estaba convencida de que el presidente norteamericano no iba bien. Desde entonces, el 45º Presidente de los Estados Unidos no ha despegado.

Hizo un llamamiento al New York Times, al que a menudo se refiere como noticias falsas, para que revelara el nombre del "cobarde". Varios miembros de su administración también se ocuparon de negar que fueron ellos quienes dieron origen al foro anónimo, como el Vicepresidente, Mike Pence y el Secretario de Estado, Mike Pompeo.

Crisis

El Presidente de los Estados Unidos acaba de sufrir una doble afrenta con la publicación, veinticuatro horas después, de este texto asesino y de extractos de un libro igualmente devastador del famoso periodista Bob Woodward, que estuvo detrás del caso Watergate que hizo caer a Richard Nixon.

Donald Trump había atacado el libro de Bob Woodward unas horas antes en un tuit matutino. Para él, es una "estafa". "No estoy hablando de la forma en que me citan. Si ese fuera el caso, no habría sido elegido presidente", dijo acusando al periodista de utilizar todos los medios posibles para "denigrar y menospreciar".

Juicios personales

El periodista afirma, entre otras cosas, que además de los juicios personales poco halagadores contra el presidente de los Estados Unidos, varios de sus altos funcionarios están actuando a sus espaldas para contrarrestar sus decisiones. La crisis en la Casa Blanca preocupa a los republicanos porque se produce justo antes de las elecciones parlamentarias de noviembre, en las que temen perder la mayoría en la Cámara de Representantes.