The New York Times ha publicado que se han producido reuniones secretas entre el gobierno de Estados Unidos y militares rebeldes de Venezuela durante casi un año. En estos encuentros se valoró la posibilidad de invadir el país caribeño, El periódico cita entre sus fuentes a funcionarios de la administración Trump y a un ex comandante de Nicolás Maduro.
Según el rotativo, estos encuentros dieron comienzo en el otoño del año pasado y se han seguido produciendo hasta este mismo año. En las conversaciones, que siempre se celebraban en territorio extranjero, los venezolanos señalaban que representaban a militares de su país descontentos con Maduro.
Casa Blanca
La respuesta de la Casa Blanca, a la que el New York Times ha preguntado por estas informaciones, ha sido un comunicado en el que manifiesta la necesidad de dialogar con todos los venezolanos que tienen el deseo de que "la democracia” vuelva a Venezuela. El objetivo, según ese mismo comunicado, sería ayudar para propiciar "un cambio positivo" en el país, que bajo los gobiernos de Maduro, "ha sufrido mucho".
The Trump administration held secret meetings with Venezuelan military officers planning a coup against President Nicolás Maduro — one of whom is on a sanctions list of corrupt officials https://t.co/Ggl6qVlxki
— The New York Times (@nytimes) 8 de septiembre de 2018
Un alto funcionario de la administración norteamericana explica al periódico que, después de muchas discusiones entre diversos asesores de Donald Trump en materia internacional y de defensa, se acordó que el Gobierno de EEUU debía escuchar "lo que tenían que decirnos”.
Al parecer, las conclusiones extraídas tras el fin de estas conversaciones no fueron del agrado de los militares venezolanos opositores y los estadounidenses rechazaron apoyar a los rebeldes en sus planes para derrocar a Maduro.
Opción militar
Cabe recordar que en 2017 el presidente de EEUU ya hizo declaraciones públicas en las que admitía barajar una “opción militar” para Venezuela.
Fue en el mes de agosto y tras reunirse con el secretario de Estado, Rex Tillerson, su asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, y la embajadora norteamericana ante Naciones Unidas, Nikki Haley. Antes, había impuesto sanciones unilaterales contra ciudadanos venezolanos y el propio Maduro.
Mientras, Venezuela se encuentra en una situación crítica, con escasez extrema de alimentos y medicinas, algo que está provocando la huida del país de miles de ciudadanos.
Maduro es un gobernante cada vez más autoritario y la sombra de un golpe de estado o una invasión planea desde hace meses. Este verano, Nicolás Maduro tuvo que abandonar de emergencia un acto después de que dos drones cargados de explosivos detonaran cerca de la tarima donde se encontraba. El mandatario venezolano culpó a EEUU.