El expresidente de Brasil, Lula da Silva, este martes ha renunciado a la candidatura de las próximas elecciones presidenciales que se efectuarán el 7 de octubre. Esto tras la decisión del Tribunal Electoral que decidió inhabilitarlo políticamente debido a su condición de privativa de libertad.
Da Silva ha puesto en sustitución a el ex ministro y amigo personal Fernando Haddad, quien será el nuevo candidato por el Partido de Trabajadores (PT). La decisión fue dada a conocer a los medios de comunicación por medio de un comunicado emitido por la dirección del PT, desde la ciudad de Curitiba, donde el expresidente cumple una condena de doce años por malversación de fondos desde el pasado mes de abril.
En dicho comunicado, el PT dejó en claro que Fernando Haddad cuenta con todo el apoyo de Lula, y pide a sus seguidores que continúen el rumbo de la campaña tal como lo han venido haciendo hasta el momento. Actualmente el expresidente está encabezando las encuestas que hacía ver la intención de votos de los brasileños. Según estas, contaba con casi el 40% de preferencia por parte de los electores. Todo indicaba, hasta el momento de la sustitución, que tenía muchas posibilidades de alcanzar el éxito.
El PT tiene plena confianza de que Haddad logrará imponerse en las próximas encuestas
Sin embargo, hay que esperar a ver qué opinan los electores de esta decisión. Por su parte, el PT seguirá trabajando para poder posicionar a Haddad que se encuentra en el quinto lugar de las encuestas.
Representantes del Partido de Trabajadores tienen la plena confianza que los números cambiarán en favor de Haddad, ya que el padrinazgo puede darle un empujón gigantesco en los próximos días.
El liderazgo de Lula se mantuvo aún desde prisión con una imponente ventaja sobre los otros candidatos, y la intención del partido es que todos los electores continúen apoyando de la misma forma a Haddad.
Resumen de la actuación de Haddad en el proceso electoral
Fernando Haddad no ha tenido una actuación sorprendente en los últimos meses. Hay que recordar que viene arrastrando un gran peso, donde trabajó en el gabinete ministerial de Lula da Silva durante su mandato. Fue ministro de Educación y alcalde de Sao Paulo; por lo tanto muchas personas pueden relacionarlo con los casos de corrupción en los que se encuentra inmerso el ex presidente Lula.
Haddad lanzó su candidatura y ha pasado por las encuestas sin pena ni gloria. Solo ha logrado alcanzar un 9% a diferencia de sus contrincantes. En toda la campaña electoral no ha sonado su nombre, no ha tenido debates de importancia y se ha mantenido en silencio. ¿Será que pasar desapercibido es una estrategia que venía planificando el Partido de Trabajadores para luego dar el impulso que lo llevará a encabezar las encuestas? La respuesta solo la conocen los que están en el seno del partido, por lo que habrá que esperar el comportamiento de los brasileños en los próximos días.