Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, desde Santiago de Chile en la gira que lo llevará a cuatro naciones de Latinoamerica dijo que España se siente en deuda con Venezuela, sin embargo, al pertenecer a la Unión Europea y en vista de los fuertes nexos que los une a América Latina, no habrá injerencia alguna en la política de América latina. Señaló que la participación de España estará orientada a dar apoyo, a compartir aprendizajes y un destino común.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente de Chile, Sebastian Piñera, ofrecida desde la capital del país austral, Sánchez abordó la situación venezolana manifestando una profunda preocupación.

Por su parte, el mandatario chileno, aseguró que tras lo ocurrido en el proceso electoral del 20 de mayo en Venezuela, ese país dejó de ser una democracia.

Sanchez: la no injerencia de España

Sánchez ha mostrado su intención de que Venezuela se abra al diálogo entre los venezolanos, oficialistas y opositores, con el objetivo lograr una solución a la crisis política. Señala que la comunidad internacional debe dar acompañamiento a las conversaciones entre los venezolanos y garantizó que España estará participando activamente en el intento por resolver la grave situación.

La intención es favorecer un nuevo comienzo en ese país considerado “tan próximo" por el presidente español. Sin embargo, Sánchez aseguró que no habrá injerencia alguna en la política de ningún país de Latinoamérica.

Piñera: en Venezuela No hay democracia

Según Piñera, Venezuela tuvo todas las oportunidades para haber logrado el progreso en paz y democracia, sin embargo, su gobierno optó por el camino equivocado. En Venezuela no hay separación de poderes, ni respeto a los derechos humanos ni Estado de derecho, ni democracia.

Al respecto, señaló que España puede jugar un papel de vital importancia en la resolución de los problemas de los países latinoamericanos como Chile y Venezuela, que tienen una herencia histórica y cultural con España.

Dos enfoques muy diferentes

A pesar de que ambos mandatarios reconocieron la hospitalidad del pueblo de Venezuela en la acogida de migrantes en épocas pasadas, Sánchez se limitó a proferir que se está en deuda con esta nación, por la receptividad para con los migrantes españoles durante la guerra civil y la dictadura.

En contraposición el presidente Piñera fue enfático al señalar que “hay hacer todo lo que está en nuestro alcance para ayudar a que Venezuela” en la recuperación de su libertad y democracia.

Piñera resaltó la grave crisis humanitaria que vive Venezuela, producto del desastre económico; destacó que la falta de alimentos y medicinas supone un grave riesgo para la población. Fue categórico e insistente en que hay que convencer a Maduro para que acepte la ayuda humanitaria y permita aliviar el dolor y sufrimiento del pueblo venezolano.

Asimismo, Piñera manifestó que las elecciones presidenciales de Venezuela no fueron válidas y que carecen de toda legitimidad. Aun así, su gobierno mantiene el compromiso de colaborar con la restitución de la democracia y buscar la mejor solución a la crisis política, económica y social que vive Venezuela. Insto al gobierno español a participar en de manera activa en ese proceso en virtud de los fuerte nexos que unen a sus pueblos.