La Comisión Electoral de Zimbabue ha emitido un boletín con más de la mitad de los votos contabilizados. Los resultados dan como ganador al partido de gobierno y genera polémica en la nación, con protestas de la oposición que han terminado en revueltas contra los organismos de seguridad. La Unión Europea no avala las elecciones legislativas porque considera que pueden estar viciadas y que las entidades competentes presentan preferencias políticas al respecto.
Disturbios en la nación
Los reportes oficiales han revelado que existe un saldo de tres muertos en la ciudad capital de Harare y más de 100 heridos, esto tras la orden de usar municiones reales contra los manifestantes. Un panorama que acaba con la tranquilidad con la que se había abordado la elección y causa tensión en la comunidad. Los opositores, se quejan de un amplio margen de ventaja para el ZNU-PF, cuando en el país la tendencia política ha cambiado considerablemente y se aprecia un descontento general.
La desconfianza de los partidarios de oposición, se genera por la creencia de que los mismos resultados se reflejarán en las elecciones presidenciales, que aún no se publican, y pueden constituir un posible fraude.
El dirigente Chamisa y su partido: MDC, se dieron como ganadores de la contienda, mientras que, su contendiente Mnangagwa, ha notificado diversas alteraciones en muchos sitios designados para sufragar. Situación que ha generado molestias, y estimuló a los simpatizantes a realizar acciones vandálicas, como la quema de imágenes del presidente.
Los organismos encargados de la seguridad, desplegaron unidades antimotines para aplacar los disturbios, mientras que algunos componentes militares de índole terrestre, están a la expectativa y se han restringido de ciertas actividades.
El agua, gas pimienta y lacrimógeno, han sido los primeros elementos de uso, hasta que se habilitó el armamento letal como forma de contener la horda de manifestantes.
Las imágenes reveladas por las televisoras públicas son fuertes y muestran los enfrentamientos que se han iniciado en la capital, los cuales parecen tener réplicas en el interior de la nación.
La oposición es culpable según el presidente actual
Mnangagwa tildó de responsable al partido opositor y sus dirigentes por las protestas y consecuencias que se deriven de estas. Ha declarado que notó un alto grado de inmadurez y mal accionar, que no puede consentirse al generar una reacción violenta que se desarrolla en cadena. Los culpabiliza por no ser portadores de paz y buscar con maniobras contraproducentes el boicot de las elecciones. “La pacificación de Zimbabwe es algo indiscutible y ustedes son quienes decidieron romper con lo que el país merece”.
Luego de esas declaraciones el MDC no se quedó atrás y su portavoz Sibanda, descalificó sus palabras como una burla a los ciudadanos. Este denunció el abuso de autoridad que han empleado los cuerpos de seguridad, los asesinatos y la clara intención de desarticular la manifestación con el uso de las fuerza militares. “Parece de mal gusto que nos culpe de violentos cuando deciden matar ciudadanos, sabiendo que la violencia no forma parte de nuestra idiosincrasia”.