"Hace algún tiempo no creería que Portugal, España, Irlanda y Chipre serían casos de éxito. Me refiero siempre a estos países como los cuatro casos de éxito. Ahora puedo incluir Grecia en este grupo," dijo hoy Klaus Regling al diario griego News247.

Se da un punto final al ciclo económico turbulento de Grecia

El responsable del Mecanismo Europeo lamentó el sufrimiento que el pueblo griego soportó durante los años del rescate, pero subrayó los "resultados positivos" alcanzados por el programa, como el crecimiento de la economía o la reducción del desempleo en los últimos tres años.

Klaus Regling apuntó la importancia de Grecia para continuar las reformas realizadas y concretar los compromisos firmados con las instituciones acreedoras. "Los intereses de Grecia, de los griegos y del Gobierno están alineados con los intereses del MEE: es de interés mutuo que las reformas continúen, que Grecia se beneficie de un buen crecimiento y que se cree empleo", subrayó.

A la pregunta sobre la posibilidad de revocar la reforma de las pensiones, una intención del Gobierno griego con el argumento de que las restantes reformas adoptadas sean suficientes para alcanzar sus objetivos financieros, sobre la base de los resultados de 2016 y 2017, el responsable europeo respondió apuntando la obligatoriedad de cumplimiento de todos los acuerdos alcanzados antes del final del programa de rescate.

Añadió que el primer ministro, Alexis Tsipras, no necesita su consejo porque "sabe qué hacer" cuando Grecia recupere su soberanía financiera. Klaus Regling explicó además que Grecia estuvo con programas de rescate más tiempo que otros países, al menos por tres razones: su punto de partida era más complicado debido al déficit presupuestario y a la significativa pérdida de competitividad, la fragilidad de la administración y el tiempo perdido con las decisiones del ministro de Finanzas Yanis Varoufakis en 2015.

Se cierra el ciclo en Grecia

El lunes, Grecia concreta la salida de su tercer programa de asistencia, en una fecha histórica para el país y la zona del euro, que gira página sobre ocho años de rescates. Aquel fue el país europeo más afectado por la crisis económica y financiera, fue el primero y último en pedir ayuda financiera -y el único "reincidente- y la conclusión de su tercer programa señala el final del ciclo de rescates a países del euro iniciado en 2010, que también incluyó Portugal (2011-2014), Irlanda, España y Chipre.

El histórico de la crisis griega y de la zona euro retrocede al menos en 2010, cuando tiene lugar la primera cumbre extraordinaria de líderes de la UE para discutir el "problema griego", a la luz de las revelaciones de que las autoridades griegas habían ocultado verdaderos datos macroeconómicos del país y manipulado las cifras del déficit público, que en ese momento era del 12,5%, más del doble del valor anunciado.