Desde el inicio de la guerra civil en la República Árabe Siria, el Grupo de insurgentes conocido como Estado Islámico, se ha caracterizado por acciones de protesta en contra del gobierno oficial de Bashar al-Ásad, lideradas por atentados terroristas.
El sur de Siria, fue el escenario de un gran ataque perpetrado por militantes de dicho partido contra el ejército oficial dejando como consecuencia la muerte de un grupo de personas que se estima esté comprendido entre 183 y300. Sin embargo, esta suma no ha sido oficializada, debido a que,algunos lesionados se encuentran en estado crítico y otros aún están desaparecidos.
Los reportes de fallecidos que han sido confirmados revelan la pérdida de civiles (89) y oficiales (94) en zonas aledañas como Al Sueida. Las víctimas sucumbieron a ataques con cinturones explosivos personalizados que implicaron la muerte de al menos 7 terroristas en zonas populares entre los que destacan un mercado de verduras de esta población.
Este grupo terrorista es conocido por causar conmoción social, colocación de bombas, responsables de centenares de muertes, y que tienen como finalidad quebrar la voluntad del mandatario dejando muertes inocentes en el camino.
Respuestas del ejército y el pueblo controlaron otros focos de protesta
Paralelamente a los ataques del Estado Islámico, en la localidad de Al sueida, las poblaciones de Al Matuna, Duma, Taima y Al Shibki, también experimentaban las acciones de los rebeldes, los cuales, procedieron a atacar otras aldeas.
Sin embargo, un movimiento conjunto de la población y los cuerpos de seguridad disminuyeron estos ataques resultando en la muerte de varios terroristas.
Ataques aéreos ordenados por Bashar al-Ásad fueron desplegados de inmediato por parte del ejército para repeler a los rebeldes originando su desplazamiento a la zona desértica, lo que ha permitido que la situación esté retornando a la normalidad, según declaraciones contundentes de Amer al Ashashi que es el gobernador de esta región.
El pronunciamiento de los aliados externos no se hizo esperar
Ante la situación acaecida en Al Sueida, Rusia, que apoya a la gestión de al-Ásad desde el 2011, manifestó su total rechazo a las pérdidas civiles experimentadas, afirmando que este tipo de eventos, demuestran el declive del poder de los terrorista en la zona.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), expresó categóricamente su inconformidad con las acciones de este grupo rebelde, tildando estos hechos como sangrientos, y lamentando la pérdida de civiles inocentes.
Ocasionados en el afán de evadir y minimizar, la acción militar ejercida en los que habían sido anteriormente sus territorios.
Si bien, estas acciones pretenden desde el punto de vista oficialista estabilizar la situación social de este país, la influencia de países extranjeros como Estados Unidos y Rusia, no han dado soluciones satisfactorias y efectivas, para evitar más pérdidas humanas.