La mañana del domingo las autoridades tailandesas dieron celeridad al proceso de rescate, debido a las lluvias del monzón. El proceso era algo complicado en sí por la trayectoria que debían recorrer para llegar hasta los menores. El oxígeno era lo que más preocupaba de toda la situación, puesto que ya había muerto un experto buzo en las primeras labores de rescate.

Sin embargo, hasta el momento todo ha salido mejor de lo esperado y las autoridades han declarado que se ha llevado menos tiempo de lo previsto. Puesto que lograron sacar 8 niños de la cueva, aún falta sacar el resto pero de continuar así la actividad será todo un éxito.

Rescatados con éxitos

8 de los doce niños y su entrenador atrapados en la cueva Tham Luang localizada al norte de Tailandia ya han sido rescatados. Los mismos fueron trasladados en ambulancias a un centro hospitalario en la ciudad de Chiangrai, información transmitida a Reuters a través de fuentes oficiales. Los medios de televisión tailandeses comunicaron que por el momento estos serán los únicos rescatados.

Puesto que los equipos de rescate necesitaban reponer las bombonas de aire comprimidas, lo cual tardaría un tiempo. Además de que y se había hecho de noche y la oscuridad obstaculizaría el proceso de rescate. Así que retomarían toda la actividad el lunes por la mañana, para llevar a cabo la segunda fase de esta operación.

Así que el jefe del equipo de rescate considera que todo el proceso se estaba dando mejor de lo que se esperaba.

Niños sanos y a salvo

Narongsak Osottanakorn, gobernador de la provincia informó en rueda de prensa que la salud de los menores era perfecta. A pesar de esta información, fuentes de los servicios de rescate confirmó que uno de los niños recibía un examen exhaustivo de salud como medidas de prevención.

Otra información comunicada por el jefe del equipo de rescate fue que los niños más sanos fueron los primeros en salir de la cueva.

A pesar de toda la preocupante y peligrosa situación, los padres de los niños atrapados en aquella cueva no culpaban al entrenador. Lejos de sentir algún mal sentimiento decidieron emitir unas palabras de aliento al mismo a través de una carta.

En la misiva decían que no debía sentirse culpable y agradecían por cuidar de los chicos. Pidieron al monitor que saliese sano y salvo junto a sus hijos.

Tras todo el éxito de esta primera fase de rescate, las esperanzas de rescatar al resto de los niños es mayor. Solo queda esperar que se carguen las bombonas de oxígeno y se reanude el proceso de rescate.