El Ejército nicaragüense desmintió las acusaciones que pesan sobre su personal y armamento en las protestas civiles, desencadenadas desde el 18 de abril de 2018. Las afirmaciones fueron efectuadas el martes 10 de julio por el portavoz de la institución castrense, coronel Manuel Guevara, mediante un comunicado. Las declaraciones del representante del cuerpo militar se producen en medio de una supuesta aparición de sus hombres en vídeos que circulan por las redes sociales, donde se ven a personas uniformadas, portando armamento de guerra.

Durante sus declaraciones, Guevara reiteró que el Ejército nicaragüense rechaza el montaje de imágenes y falsas informaciones, alegando que las mismas solo tienen como objetivo, hacer creer que los miembros del ejército estarían involucrados en las manifestaciones de orden público, que hasta la fecha, han cobrado la vida de más de 320 personas.

Esta constituiría la segunda declaración formal donde el Ejército nicaragüense hace manifiesta su intención de desvincularse de los sucesos ocurridos en las protestas y tomar distancia de la administración de Daniel Ortega. La primera declaración de este tipo habría tenido lugar el día 13 de mayo del presente año.

Denuncias relacionan a civiles con armamento militar

Roberto Samcam, militar retirado y exguerrillero, denunció la participación de civiles en el manejo de armamento militar, así como la presencia de cuerpos extraoficiales, conocidos como “fuerzas combinadas”, las cuales comprenden la participación de miembros de cuerpos policiales antimotines, paramilitares y miembros afectos al Gobierno del presidente Daniel Ortega.

Los ataques de las fuerzas combinadas, documentados en los vídeos, se habrían producido en las ciudades de Jinotepe, Diriamba y Matagalpa, ocasionando la muerte de más de 20 personas, según han reportado diversos organismos internacionales.

Ciudadanos nicaragüenses solicitan el desarme

En los ataques se habría utilizado armamento de guerra, entre los que se contabilizan granadas de mano, fusiles rusos AK-47 y lanzacohetes.

Las acciones violentas han sido motivo de reproche por parte de la comunidad nicaragüense, que ha solicitado a la institución militar el desarme de estos grupos.

A la solicitud de la comunidad civil de Nicaragua, se han unido organizaciones internacionales y partidos políticos de oposición para cesara violencia.