Dawn Sturges es el nombre de la mujer que fue infectada, junto con su pareja, en la localidad inglesa de Amesbury, por un agente nervioso. Ambos estuvieron expuestos al gas tóxico Novichok , el mismo que se utilizó para matar al exespía ruso Sergei Skripal y a su hija Yulia en marzo en Salisbury.

A raíz de esta noticia, Scotland Yard ha emitido un comunicado en el que informan de que sus detectives "han abierto una investigación por asesinato".

La investigación, que está dirigida por detectives de la Red Policial Antiterrorista, ha tomado otra intensidad debido al fallecimiento de Dawn.

La Policía ya ha comunicado la triste noticia a sus familiares y también ha anunciado que llevarán a cabo una autopsia para intentar dilucidar más información para la investigación. Las autoridades también han hecho hincapié en que hay "un centenar de detectives trabajando sin descanso en el caso, colaborando con la Policía de Wiltshire"

Deja una familia atrás

Dawn Sturges deja tras de sí una familia, tres hijos. Sus más allegados han tomado la noticia como un jarro de agua fría, aunque se encontraba en estado crítico desde su infección, su fallecimiento ha sorprendido a todos.

El subcomisario director de la Red Policial Antiterrorista ha mostrado su consternación y apoyo a la familia. "Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos en estos momentos tan trágicos. Solo puedo calificar este acto de atroz, bárbaro e irresponsable" sentenció el subcomisario.

El origen de la intoxicación

De momento se ha confirmado que Dawn y su pareja Charlie Rowley fueron infectados por este agente nervioso al tocarlo con las manos, aunque todavía no se sabe el origen de la contaminación. El 30 de junio ingresaron en el hospital por lo que parecía una infección y ya fue el día 4 de julio cuando se confirmó que ambos estaban intoxicados con el agente nervioso Novichok.

En seguida se encendieron todas las alarmas ente el temor de que una situación como la que sufrió el exespía se volviera a repetir en territorio británico.

En lo que se ha convertido ya en una crisis diplomáticdiplomática entre Londres y Moscú, los primeros culpan a Rusia de lo sucedido y el gobierno de Putin echa en cara a la premiere británica que no les hayan dejado colaborar en la investigación de lo sucedido.

Todavía están todas las incógnitas sin resolver sobre qué ha sucedido y por qué, y sobre todo quién es el responsable. De momento la pareja de Dawn permanece en estado crítico.