El jefe del proyecto nuclear iraní afirmó que la nación persa se encuentra en capacidad de aumentar su producción de uranio enriquecido, tras la retirada, en el mes de mayo, de Estados Unidos del acuerdo promulgado durante el año 2015. El mismo comprende la restricción del desarrollo nuclear de Teherán, a cambio de un alivio en las sanciones impuestas por la administración norteamericana.

A través de un comunicado oficial se dio a conocer que la referida nación habría puesto en marcha una fábrica de rotores con capacidad para producir hasta 60 dispositivos al día.

De acuerdo a la información suministrada el miércoles por el líder del proyecto atómico, Alí Akhbar Salehi, la medida tiene como fin principal mantener la producción de uranio en un rango estable dentro de la industria.

Acuerdo en riesgo tras retiro americano

Tras la retirada de Estados Unidos, los países que suscribieron el acuerdo, Alemania, Francia, Reino Unido y China, han procurado mantener un margen óptimo de producción, a fin de evitar algún conflicto que permita a Irán desarrollar tecnología de potencial atómico. Por el momento Teherán no ha puesto en ejecución ninguna medida que afecte los lineamientos del acuerdo firmado, pero enfatizó que están preparados para responder, en caso que se experimente un declive en la producción, a causa de la ausencia de Washington.

La decisión llegó de parte del gobernante iraní, el ayatolá Alí Jamenei, quien ordenó, un mes antes, la preparación de las plantas nucleares. Por su parte, el vocero del proyecto nuclear alegó que el desarrollo del mismo tendría una base fundamentalmente civil y se proyectaría hacia la producción de energía limpia. De llevarse a cabo la medida, se espera que el crecimiento de Irán con respecto al enriquecimiento de uranio alcance un 20%, cifra que mantenía en el pasado, aunque este incremento pondría a las demás naciones firmantes en alerta.

Reimpulso en el desarrollo energético

El reimpulso de las actividades de desarrollo nuclear tendría como objetivo principal el incremento energético en el país árabe, luego que Salehi comunicara que habían logrado producir electricidad en la región de Natanz, a más de 200 kilómetros de Teherán. Tras establecimiento del acuerdo del año 2015, la producción de uranio en Irán se redujo drásticamente, alcanzando apenas la cifra de 3,95%, insuficiente para producir armamento de guerra.