El fiscal Emiliano Arias interrogará el próximo 21 de agosto al máximo jerarca de la Iglesia católica en Chile, el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati. El sacerdote será interrogado como imputado por el delito de encubrimiento de abusos sexuales de religiosos a menores. Esto será un hecho sin precedente en el país austral, donde la iglesia católica tuvo en algún momento la mejor reputación del hemisferio.

Una institución respetada

Durante la dictadura de Augusto Pinochet la Iglesia enfrentó al régimen y, tras brindar su apoyo a los perseguidos, logró ganar una gran reputación ante los ojos de la opinión publica internacional.

Esta popularidad se ha venido a pique durante las últimas décadas, y más en los últimos meses donde han salido a luz una serie de delitos sexuales, principalmente contra menores de edad, cometidos por sacerdotes y miembros de al iglesia. Además la conducta complaciente y poco colaborada por parte de la alta jerarquía eclesiástica en los casos de abuso denunciados ha dejado mucho que desear. Los casos de Fernando Karadima, Jorge Laplagne y Oscor Muñoz, son solo algunos de los recientes y más sonados acusados por abuso sexual y pederastia por parte de religiosos católicos

Las cifras de la fiscalía

El fiscal Emiliano Arias es el encargado de investigar y perseguir los delitos de este tipo cometidos por sacerdotes en Chile.

La fiscalía chilena mantiene abiertos 37 casos de abuso sexual, cifra que parece aumentar cada día. Por estos delitos se contabilizan 68 personas investigadas, de las cuales 58 son religiosos. También hay 104 víctimas en la cuenta, de las que 52 eran menores de edad en el momento que se dieron los hechos de abuso.

El viernes pasado el Fiscal Arias asumió las nuevas causas relacionadas con esta investigación, en la cual se involucran victimas desde los 11 años de edad.

La decisión del fiscal conducirá a investigar casos de abuso en todo el país, debido a la presencia de registros inéditos de las oficinas eclesiásticas, ofrecidos durante las últimas semanas, en los que se encuentran casi 90 investigaciones por abusos sexuales contra menores.

La lista de delitos data desde el año 2007, hasta el año en curso, y la iglesia mantuvo resguardada la información sin haberla llevado a la justicia civil.

Aunque es un hecho legal que los religiosos en Chile no estén obligados a denunciar, no pueden ampararse en esto para no colaborar con la autoridad civil y denunciar los delitos contra menores de edad.