El Papa Francisco ha aceptado la renuncia de tres obispos chilenos, específicamente: Juan Barros, de Osorno; Gonzalo Duarte García, de Valparaíso y Cristian Caro Cordero, de Puerto Montt. Esto luego del escándalo de pedofilia que se presentó en el clero chileno.
El obispo Juan Barros fue acusado de ocultar casos de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima, quien fue condenado en el año 2011 por el Vaticano por los actos cometidos. Aunque no sólo fue Barros quien encubrió los abusos sexuales, sino también varios miembros de la Iglesia Católica chilena que fueron acusados de silenciar los actos de Karadima, en los años 1980-1990.
En el mes de mayo el papa Francisco pidió hablar con 34 obispos chilenos, los cuáles fueron hasta el Vaticano y reconocieron que habían cometido errores y omisiones, luego de esto presentaron su renuncia en bloque.
El papa Francisco acusó a los medios de calumnia
Luego de las acusaciones en contra de Juan Barros, el papa Francisco en una oportunidad acusó a los medios de comunicación de calumniar al obispo Barros, quién fue denunciado por una serie de personas que dijeron ser víctimas de abusos sexuale por parte del Obispo. El pontífice defendió abiertamente al Obispo Barros, diciendo que necesitaba pruebas. En esa oportunidad dijo: el día que me traigan una prueba contra Barros, voy a hablar.
No hay una sola prueba en contra, todo es una calumnia, expresó el pontífice es un medio de comunicación de Chile.
Estas declaraciones, por supuesto, no les gustaron a las víctimas y fue criticado ampliamente. Luego de una serie de acusaciones, el papa Francisco decidió abrir una investigación, la cual colocó a cargo del obispo maltés Charles Scicluna, para ir más a fondo en el tema.
Esta indagación concluyó en varias renuncias de obispos en Chile. Por el momento el papa aceptó la renuncia de Barros, junto con la de los otros dos obispos de Puerto Montt y de Valparaíso.
Mientras tanto, para cubrir estos puestos el pontífice ha nombrado a tres administradores apostólicos.
El obispo Juan Barros lo niega todo
El obispo Juan Barros siempre ha negado las acusaciones que se le atribuyen.
Pero, Juan Carlos Cruz una de las víctimas de abuso sexual testificó que Barros estaba en el momento en que de Karadima abusaba de él. El pontífice ha cambiado radicalmente de posición y su discurso. Ahora es totalmente distinto, demostrando que está del lado de las víctimas de abuso y reconociendo que ha cometido equivocaciones de percepción de la situación y aseguró que se equivocó, tal vez por una falta de información verdadera. Además, el papa pidió perdón a todas las víctimas y dijo que esperaba en algún momento poder disculparse personalmente.
Las denuncias en contra de sacerdotes y religiosos se han difundido y por todo el mundo, desde que se iniciaron en el 2001, como casos públicos, empezando con los primeros casos en Irlanda y Estados Unidos. Esta parece ser una de las mayores preocupaciones del papa Francisco, quién ha estado lidiando con este problema tan complejo dentro de su mismo entorno.