Venezuela por segundo año consecutivo es catalogada como el país más peligroso a nivel mundial,según la información de una encuesta realizada por la famosa empresa Gallup, la cual dio los resultados y colocando al país sudamericano en el puesto número uno, entre los países más peligrosos del mundo, incluso antes que Siria y Afganistán, países que están en estado de guerra. Las estadísticas revelaron resultados como la cantidad de robos que han estado presentes en el país y la cantidad de víctimas que han sufrido asaltos.

Las estadísticas posicionan a Venezuela

La encuesta arrojó que el 42% de los ciudadanos venezolanos fueron víctimas de robos en el año 2017 y que el 25% sufrieron asaltos. Otro de los resultados que la investigación sacó a la luz fue que sólo el 24% de los venezolanos confía en los agentes policiales de sus localidades. Además, apenas el 17% de los ciudadanos dijeron sentirse seguros al salir de noche a las calles de Venezuela. Esto se comparó con los otros países que cuentan con un promedio de 68% de confiabilidad al salir a las calles en las horas de la noche, según sus ciudadanos.

La realidad de Venezuela

Debido a la gran crisis económica, social y en diferentes aspectos muchos venezolanos han tenido que salir fuera de su país en busca de una mejor calidad de vida.

La crisis y represión durante años en Venezuela, ha hecho que la mayoría de los venezolanos hayan perdido la esperanza de un futuro mejor, y han preferido irse del país y trabajar fuera, incluso para ayudar a sus familiares que se encuentran actualmente en el país. La escasez de productos básicos y de medicinas todavía están presentes en Venezuela, incluso otros problemas como la violencia y las drogas, siguen siendo parte de la terrible crisis en el país.

La economía de Venezuela se ceba con los estudiantes

La crisis económica ha afectado a varios sectores, en especial el económico, el de la educación y el de la salud. Por ejemplo, actualmente la crisis ha llegado a las universidades venezolanas, donde son pocos los estudiantes que asisten a las aulas por la marcada desolación.

El transporte presenta deficiencia a nivel general, y la falta de liquidez para pagarlo hace difícil el traslado de los estudiantes, así como de los otros ciudadanos. Esto sin mencionar los elevados gastos en comida que deberían consumir cualquier estudiante diariamente si deciden asistir regularmente a sus escuelas y universidades. En Venezuela se ha hecho difícil estudiar y el desequilibrio emocional está presente.