El gobierno venezolano de Nicolás Maduro está en la mira de la Organización de Estados Americanos (OEA). Al parecer es casi un hecho la activación de la Carta Democrática para suspender a Venezuela de dicho organismo. En el proyecto apoyado por Colombia, además se desconoce de manera formal el resultado de las elecciones presidenciales llevadas a cabo el pasado 20 de mayo en el país, donde resultara reelecto Maduro con un porcentaje histórico de abstención para un proceso de elecciones presidenciales en esa nación, el cual según algunas fuentes extraoficiales estuvo cercano al 70%.

La resolución de la Asamblea de la OEA

La resolución de la reunión de la OEA cuenta con 10 puntos, y en ella se declara ilegítimo el proceso electoral del pasado mes de mayo por no haber contado con las necesarias garantías de libertad y participación para todos los actores políticos de la sociedad venezolana.

Los países firmantes han aplicado los artículos 20 y 21 de la Carta Interamericana Democrática de la OEA, en los cuales se aprueba la intervención de los países cuando se determine la existencia de un incumplimiento del hilo constitucional tal como ha ocurrido en Venezuela. Si bien el articulado preve el agotamiento de todos los recursos diplomáticos a fin de solventar la situación, parece evidente que en el caso de Venezuela ya están agotadas todas las vías diplomáticas para la resolución del conflicto, por lo tanto, el único camino es proceder a la suspensión a la brevedad posible a fin de ejercer la mayor presión contra Maduro.

La respuesta del presidente venezolano, Nicolás Maduro, no se hizo esperar diciendo en una reunión con los dirigentes del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas que declarará como día de fiesta nacional la fecha en que Venezuela salga definitivamente de ese organismo.

Expulsión o suspensión

Los países miembros de la organización votarán este martes 5 sobre la resolución, el cual será el primer paso para buscar la expulsión definitiva de Venezuela de dicha organización. Sin embargo, aunque pareciera ser la mejor alternativa expulsar de la OEA de manera permanente a Venezuela, en vista de lo que representa esta fuerte sanción para cualquier gobierno, hay quienes piensan que es necesario mantener a Maduro en el organismo, a fin de poder mantener la presión e imponerle fuertes sanciones que involucren la suspensión temporal y la inhabilitación para participar en cualquier tipo de eventos regionales.