El presidente dictador de Venezuela, Nicolas Maduro, al igual que su ídolo predecesor, Hugo Chávez, se ha caracterizado por su verbo conflictivo, su accionar represivo y por conductas de dualidad que rayan en la bipolaridad. Al parecer, siempre buscando la manera de dañar a su propio pueblo, ese que en buena parte, inocentemente los llevó al poder.
Una vez más, con su característico pueril y desatinado lenguaje, Maduro ataca de manera despiadada a la nación que gobierna, al ordenar a sus ministros y secuaces, la intervención de una de las más importantes entidades bancarias en el país.
El envío de remesas
La grave situación económica que atraviesa la nación suramericana, ha propiciado la diáspora más grande la historia contemporánea de Venezuela. Los venezolanos huyen desesperados a otros países donde puedan siquiera vivir dignamente y desde el exterior constituirse en el pilar de la economía familiar a través del envío de remesas a familiares y amigos.
Las remesas desde el extranjero, normalmente se realizan a través de la banca privada, siendo BANESCO una de los principales banco utilizados para el envío de las ayudas familiares.
Mediante esta estrategia de supervivencia, una familia puede recibir un monto de 80 € al mes, lo que fácilmente puede alcanzar para cubrir la cesta alimentaria para 5 personas.
La inflación y la distorsión económica en Venezuela ha llegado a tal punto que estos 80 € representan unos 45 salarios mínimos en Bolívares (Bs), la tristemente devaluada moneda venezolana.
Resentimiento chavista
El hecho de que los venezolanos que no han podido escapar del socialismo reciban dinero desde el exterior, parece haber desatado la furia del sucesor de Hugo Chávez, quien ha anunciado a través de sus voceros oficiales, la intervención de BANESCO. Esto ha generado pánico en la población, no solo de ahorristas, sino también de quienes se ven beneficiados por las remesas desde el exterior, cifra que aunque oficialmente es desconocida, representa un considerable proporción de los venezolanos.
Por acción y por omisión
El régimen socialista dirigido por Maduro ha dejado en claro su intención de devastar al pueblo de Venezuela, sea a través de acciones y omisiones. El mandatario ha evitado a toda costa el envío de ayuda humanitaria internacional a Venezuela a pesar de las múltiples peticiones realizadas por diversos actores nacionales e internacionales.
Ahora acciona una vez su arsenal en contra el pueblo al intervenir “por un lapso de 90 días” la importante entidad bancaria, dejando en el total desamparo a muchas familias de la desaparecida clase media venezolana.